Desesperación en Los Hornos: un nene apareció solo, llorando en un cajero automático

Al parecer, el menor de tres años se escapó de su casa ante un descuido de sus padres y se fue caminando por el barrio. Fue hallado a pocos metros de su domicilio.

Una increíble situación generó conmoción entre los vecinos de la localidad platense de Los Hornos, luego de que un niño de tres años apareciera solo, llorando y en pijama en el interior de un cajero automático. Según se supo luego, al parecer este se había escapado de su domicilio ante un descuido de sus padres y salió a caminar por el barrio.

De acuerdo a la información que trascendió, todo sucedió durante la noche cuando el menor fue encontrado dentro del Banco Provincia que está ubicado en la intersección de las avenidas 66 y 137. En medio de la desesperación, se temió que se tratara de un chico abandonado y los frentistas que estaban allí se quedaron cuidándolo, aguardando a ver si alguien se acercaba a buscarlo.

Como eso no sucedió, los vecinos se comunicaron rápidamente con el servicio de emergencias 911 para denunciar lo ocurrido y solicitar asistencia. En medio de un ataque de llanto y angustia por parte del pequeño, pocos minutos después arribó un patrullero al lugar del hecho. Enseguida lo pusieron a resguardo mientras intentaban dar con sus progenitores.

Mientras los uniformados buscaban esclarecer el episodio, quedaron bajo la custodia del nene en la comisaría Tercera, a la espera de que aparezca algún familiar. Al respecto, una de las versiones que circuló sobre el caso es que el chiquito habría gritado que su papá se había ido solo, dejándolo en el lugar, aunque esto fue descartado luego.

Una historia con final feliz

A pesar de los momentos de desesperación, según trascendió, el padre regresó a los pocos minutos al cajero automático y luego se hizo presente en la dependencia policial para buscar a su hijo. En ese marco, las fuentes indicaron que el hombre se defendió y alegó que todo fue un descuido en el cual el niño salió de su casa sin ser visto.

Si bien los pormenores del hecho todavía son materia de investigación, se puede decir que la insólita historia tuvo un final feliz y ahora el pequeño se encuentra sano y salvo, nuevamente al cuidado de su familia.

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