Detuvieron a un anciano que tenía un arsenal de armas
Al mismo lo allanaron tras amenazar de muerte a un joven. El mismo argumentó que tenía las armas en caso de una "invasión zombie".
La joven fue apresada cerca de las 4 de la madrugada cuando caminaba por Isidro Casanova, partido de La Matanza.
16/05/2021 - 17:55hs
Una joven de 20 años fue detenida hoy en el partido bonaerense de La Matanza como acusada de haber participado del crimen de un hombre hallado con dos cuchillos clavados en la espalda, la semana pasada en su departamento del barrio porteño de Núñez.
La mujer, identificada por la Policía como Ariana Belén Domínguez, fue apresada tras una serie de tareas de campo realizadas por personal de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad en conjunto con la DDI de dicho partido del sudoeste del conurbano y de la Policía Federal Argentina, que la buscaban por el homicidio de Adrián Enrique Muñoz, de 74 años.
Un investigador a cargo de la pesquisa describió que la joven tenía la misma ropa utilizada al momento del hecho y que se había teñido el cabello.
Según las tareas investigativas, se la vio a Domínguez circulando hace dos días por el barrio “San Petersburgo”, y luego de 14 allanamientos que dieron como resultados negativo, esta madrugada lograron su aprehensión.
En tanto, los efectivos policiales se encuentran trabajando para dar con una segunda sospechosa a quien se la observó cuando ingresaba al departamento de Muñoz, junto al hombre.
Muñoz trabajaba como vendedor de quesos y vivía en el departamento 2do. "A" de un edificio de la calle Ciudad de la Paz 3397, en Núñez, donde el miércoles pasado fue hallado asesinado.
Según confiaron fuentes judiciales, los forenses de la morgue judicial le informaron a la fiscalía que Muñoz sufrió 22 lesiones punzocortantes y que la causa de muerte fue la hemorragia producto de esas heridas.
El fiscal José María Campagnoli, de la Fiscalía del Distrito Saavedra-Núñez, convocó para la pesquisa a detectives de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, quienes consiguieron en las primeras horas las declaraciones de tres vecinos, cuyos testimonios clave, ya orientaron la investigación hacia dos sospechosas.
El crimen de Muñoz fue descubierto por su propia hija, quien se acercó al domicilio de su padre porque su hermano le había contado que hacía dos días que el hombre no había ido a trabajar y que cuando él había pasado a la mañana a tocarle el timbre, nadie lo había atendido.