El ladrón abatido por el policía en La Plata venía de robar un súper del centro

Los dos ladrones que atacaron al policía que hacía las veces de delivery en el casco urbano platense durante la noche del domingo, cuando uno de ellos terminó abatido, habían robado poco antes en un supermercado céntrico junto a otros cuatro hampones, informaron ayer fuentes oficiales.

El raid delictivo de la banda tuvo una parada en el comercio de 54 entre 8 y 9, hasta donde llegaron seis malhechores en varias motos sin importarles que a pocos metros de allí funciona la comisaría Primera. Tres se quedaron haciendo de campana en la puerta y otros tres entraron, alrededor de las 21. Uno de los implicados golpeó al guardia que se hallaba en el acceso del lugar y, a punta de pistola, amenazaron a todos los demás, a quienes les sacaron celulares, carteras y dinero. Un joven que entró durante el atraco ya no pudo volver a salir, y se convirtió en una víctima más.

Un minuto después, los integrantes de la organización delictiva escaparon y, al parecer, poco después se separaron, una vez que repartieron el botín.

Tiros y muerte

Lejos de dar la noche por concluida, dos de los malvivientes continuaron con recorriendo las calles en busca de nuevos damnificados. Así dieron con una joven, pero esta escapó y quien apareció en el radar de los delincuentes fue un oficial ayudante que presta servicios en el Liceo Policial y que, en sus horas libres, trabaja de repartidor.

En medio de su función, y sin la vestimenta de la Fuerza, fue atacado por los cacos y se defendió con su arma reglamentaria. Tres tiros impactaron el pecho de Nicolás, un menor de 17 años domiciliado en la zona de 94 y 2, matándolo en el acto. El otro, que vive en el mismo barrio que el fallecido y tiene 20 años, culminó con un balazo en su brazo derecho, y fue arrestado cuando fue a atenderse en el policlínico San Martín.

En cuanto al resto de los integrantes de la banda, hasta el cierre de esta edición permanecían prófugos, pese a que el asalto al supermercado quedó registrado en una cámara de seguridad. En ella se ve el accionar delictivo, aunque los responsables del mismo actuaron con gorras y sus rostros cubiertos con barbijos.