El policía que participaba de una competencia de bicicletas en Ensenada murió por asfixia

De acuerdo a la autopsia, su deceso fue por “asfixia por sumersión”. Al tener su cabeza sobre un charco, creen que se ahogó. Profunda conmoción.

Se conocieron en las últimas horas las causas de muerte del ciclista y también policía, cuyo cuerpo sin vida apareció en la entrada a Villa del Plata, en Punta Lara. De acuerdo a la operación de autopsia a la que fue sometido, los médicos forenses determinaron que el deceso se produjo debido a una “asfixia por sumersión”, por lo que la principal teoría es que se cayó de la bicicleta en la que iba por causas todavía desconocidas, aunque presuntamente desmayado, y su cabeza, boca abajo, quedó sobre un pequeño charco, ahogándose.

“No hay ninguna lesión externa ni tampoco interna, a simple vista. No hay nada extraño”, dijeron los voceros, y agregaron que, “de haber sufrido una taquicardia o alguna complicación en el corazón, no va a surgir de este análisis forense, sino de tomas de muestras adicionales”.

Lo que sí encontraron los galenos fue un líquido verde en los pulmones de Federico Oviedo (35), lo que confirma que se asfixió tras un desvanecimiento previo que lo hizo caer de su mountain bike Moove Cronos de color negra, rodado 29.

Trágico hallazgo

Recordemos que el hombre, agente de la fuerza domiciliado en Quilmes, participaba la mañana del domingo de una competición de bicicletas, como era habitual en él. Varias cámaras de seguridad de la municipalidad de Ensenada registraron su paso, mientras pedaleaba con total tranquilidad por avenida 74. La última imagen suya fue a las 11.09, cuando entonces tomó por un sendero de más de un kilómetro que sigue hasta un campo.

Cuando la competencia terminó, sus allegados y organizadores comenzaron a preocuparse al no saber nada de él y salieron a buscarlo. Al no hallarlo, le dieron intervención a los numerarios de la comisaría Segunda de Ensenada, que llevaron a cabo un rastrillaje. Repasaron el trayecto que Oviedo había hecho y también revisaron zonas aledañas. Así, a 1.600 metros de diagonal 74 y 42, próximo a la entrada de la Ceamse, fue divisado entre la maleza y un zanjón en decúbito dorsal, con la cabeza sumergida en un pequeño arroyo y la bici a un costado, con una botellita de agua y un celular.

En cuanto al rodado, tenía la pinchadura de una rueda, y se analiza si eso le causó la caída a la víctima o si fue alguna descompensación. Lo que descartaron los detectives fue que el fallecimiento haya sido producto de un golpe en la cabeza, ya que llevaba casco.

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