Engañaron y asaltaron a un jubilado en su casa de 25 entre 62 y 63

Una mujer actuó con un cómplice. Tocó la puerta del damnificado, le dijo que era su sobrina y el hombre de 79 años le abrió. Los ladrones escaparon con 1.000 dólares y 1.500 pesos 

Un jubilado sufrió ayer un brutal robo en su casa, ubicada en la zona de Parque Castelli, donde fue engañado por una mujer que aseguró ser familiar suya y luego, junto con un cómplice, le robó dinero en efectivo, tanto en pesos como en dólares, además de otros elementos de valor, informaron ayer fuentes policiales. 

El hecho se materializó en una vivienda emplazada en 25 entre 62 y 63, donde reside la víctima, identificada como José (79). De acuerdo a lo que les contó a los agentes de la fuerza que se apersonaron en su vivienda, el damnificado estaba solo cuando alguien tocó la puerta. Al preguntar quién era, una mujer afirmó ser su sobrina. El hombre, sin sospechar nada, abrió y entonces sobrevinieron unos largos minutos de terror. 

Amenazas 

“Al abrir la puerta ingresó abruptamente un masculino, quien lo redujo sin llegar a mostrarle arma alguna”, señaló un vocero consultado por Trama Urbana. Detrás del maleante hizo su aparición una mujer, quien fue la que simuló ser la familiar del damnificado. Ya adentro, y con el sujeto atado, “le exigieron de manera constante la entrega de la plata que había en el lugar, amenazando con matarlo si no lo hacía”, añadió el pesquisa. 

A continuación, mientras el hampón retenía José inmovilizado en una de las habitaciones, la mujer se tomó su tiempo para revisar todos los cuartos de la finca. Fue en esa búsqueda que lograron apoderarse de, al menos, 1000 dólares y 1.500 pesos en efectivo, según lo que figura en el parte oficial al que este medio tuvo acceso.

La fuga 

Con el dinero en su poder, los autores del ilícito se apoderaron también de diferentes objetos de valor, como diversos electrodomésticos, y después sí se dieron a la fuga. 

La víctima no pudo precisar ante los numerarios del Comando de Patrullas La Plata, coordinados por el comisario Ricardo Astopini, en qué huyeron los malhechores, aunque los investigadores creen que lo hicieron en un vehículo, en el que además transportaron los elementos sustraídos. 

Por orden de la Fiscalía número 11 en turno, se solicitó la presencia de los detectives de la DDI, dirigidos por Pedro Beltrame, y un equipo de la división Rastros de la Policía Científica, encargado de buscar huellas dactilares de los causantes para ingresarlos a continuación en el sistema de la AFIS y poder identificarlos, siempre y cuando cuenten con antecedentes penales.  

Por el momento, nada se sabe de ellos, por lo que al cierre de esta edición permanecían en la clandestinidad. La causa fue caratulada como “robo”.