Investigan una violenta entradera en la casa de un exjuez de Casación platense

La Justicia platense analiza por estas horas un extraño incidente que tuvo lugar ayer a la mañana en la casa de Gorina del exjuez Martín Ordoqui (62), ya que si bien trascendió que se habría tratado de una violenta entradera, las fuentes consultadas indicaron que no se descartan otras hipótesis, como un caso de violencia de género enmascarado luego en un falso robo.

Voceros oficiales de la investigación indicaron que todo tuvo lugar en un domicilio emplazado en 481 entre 29 y 30, donde reside junto a su mujer el juez de Casación bonaerense suspendido en agosto de 2018 y acusado de formar parte de una asociación ilícita.

Ante los primeros efectivos de la fuerza que llegaron convocados tras un llamado al 911, el hombre les dijo que había sufrido un violento asalto perpetrado por dos encapuchados, que lo maniataron junto a su esposa para después apoderarse de los $20.000 que había en el lugar y de un auto suyo (un Volkswagen New Beetle).

Siempre bajo lo aportado por los portavoces que dialogaron con Trama Urbana, a la mujer la sometieron a una feroz paliza, por lo que terminó con heridas en diferentes partes de su cuerpo. Cometido el atraco, los implicados se dieron a la fuga.

Golpes y gritos

Sin embargo, las palabras del antiguo magistrado no coincidirían con los indicios recolectados por los numerarios y por los peritos de la Policía Científica que trabajaron en la escena. Bajo un profundo hermetismo, los detectives aceptaron que “no se descarta nada”, y se analiza también un posible caso de violencia de género.

En ese sentido, hay testimonios que indican de una fuerte pelea a gritos entre la pareja momentos antes de que llegaran los patrulleros. “Hugo golpes y se escucharon gritos de la mujer”, reportaron los vecinos. Ahora, los uniformados de la subcomisaría Gorina analizan cámaras de seguridad, públicas y privadas, para intentar aclarar el panorama.

Por el momento, la causa recayó en la UFI número 9 de Autores Ignorados, donde se la caratuló de manera primaria como “robo calificado”.

En cuanto al estado de salud de la mujer, a quien se le brindó contención, se especificó que es bueno y que no necesitó hospitalización.