La Loma: un nuevo robo en el barrio colmó la paciencia de los vecinos

Un delincuente se ensañó con un auto estacionado, pero lo que parecía un hecho aislado desató la furia de los frentistas, que apuntan contra el Comando de Patrullas.

Estamos a la deriva, sin cuidado alguno, sin nadie que vele por nosotros”. La frase, cruda, desesperada y completamente indignada, podría pertenecer a un vecino de prácticamente cualquier barrio platense, ya que todos padecen los mismos (o similares) problemas con la delincuencia. En este caso, las palabras fueron manifestadas por uno de La Loma, donde en las últimas horas se conocieron nuevos hechos de inseguridad, que hablan por sí solos acerca de lo descuidada que está la zona.

De acuerdo a lo que pudo averiguar Trama Urbana, un delincuente perpetró un robo moviéndose con absoluta normalidad. No le importó siquiera que su accionar estuviera siendo registrado y grabado por una cámara de seguridad privada que hay en el lugar. Caminó con tranquilidad, cerca de la 1.15, hasta un auto estacionado en las calles 36 entre 30 y 31, amparándose en la cerrada noche y en el nulo movimiento de gente ante el aislamiento social, preventivo y obligatorio dictado por el Gobierno nacional en virtud de la pandemia del coronavirus.

Sin pérdida de tiempo, se las ingenió para bajar el cristal delantero del lado del conductor y se abalanzó al interior, dejando la mitad del cuerpo afuera. Allí, sin que nadie captara sus movimientos, se apoderó de todos los elementos que encontró en el habitáculo y, consumado su accionar, emprendió la huida. Sin embargo, lo hizo sin apresurarse, siempre caminando. De hecho, pasó por la cámara que lo inmortalizó y, si la vio, no se inmutó. Del hampón, vestido con una campera y una capucha (al parecer, sin barbijo) nada se sabía hasta el cierre de esta edición.

Ilícitos de todo tipo

Lo que sí se supo fue que no se trató del primer caso en La Loma, sino de una continuación que se viene repitiendo en las últimas semanas. Los frentistas le contaron a este diario: “Son frecuentes los ilícitos, de todo tipo: entraderas, robos callejeros, arrebatos de celulares y carteras, y asaltos a transeúntes”. Aseguraron que el mismo caco ya habría “forzado también aperturas de casas y comercios, para intentar meterse dentro”.

Indignados ante la total impunidad “de estos tipos que copan las calles, hasta en cuarentena”, no dudaron en hacer responsables a los agentes de la comisaría Cuarta, con jurisdicción en la zona (está ubicada en diagonal 73 entre 41 y 42), y a los del Comando de Patrullas La Plata. Los vecinos no titubean en resaltar que los primeros no acuden a las denuncias, y hasta se habla siempre de que liberan la zona. Mientras que los otros, siempre según la opinión de los lugareños, no circulan el área, no hacen prevención ni agarran a nadie.

Por último, los frentistas frustrados expresaron: “Estamos cansados de vivir así, a merced de la delincuencia, sin poder asomarte a la puerta una vez que oscurece porque te sacan hasta lo que no tenés. Antes no era así. Antes en La Loma se respiraba otro aire”.

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