La niñera asesinada en Glew falleció por “estrangulamiento a lazo”

En la tarde de ayer se conocieron los resultados preliminares de la autopsia que le realizaron a Ayelén Roldán, la joven asesinada en Glew. El examen determinó que murió “asfixiada por estrangulamiento a lazo” y se encontraron lesiones en sus nudillos, un indicio de defensa. 

También se analizaron distintos cables encontrados en la escena del crimen, cuyo resultado fue negativo y descartaron a la mayoría de los sospechosos, aunque la fiscal a cargo de la causa ordenó un nuevo examen en aquellos que no habían sido totalmente excluidos. 

El estudio consistió en la extracción de muestras debajo de las uñas de los sospechosos, para corroborar si contenían restos del elemento con el que fue estrangulada. Al peritaje fueron sometidos familiares de la fallecida, la pareja que habita en la casa donde fue encontrada la joven, el marido de la víctima, Ariel Hernán Vallet, y quienes viven junto con él.

La fiscal descartó la posibilidad de que se haya tratado de un caso de suicidio, pero no las hipótesis de un juego sexual o un robo. Además, dijo que “no solo los inquilinos de la vivienda son sospechosos del hecho, sino también la pareja de Roldán”. Por último, se analiza la posibilidad de que el mayor de los niños, que estaba en el lugar del hecho, declare bajo el sistema de cámara Gesell.