Le dieron 19 años de prisión y se quiso quitar la vida

Se trata de José Figueroa, el único de los cinco imputados que llegó en libertad al juicio de Saladillo. De sus prendas extrajo una gillette y se produjo un corte en el cuello. Actualmente, se encuentra fuera de peligro

Momentos de tensión se vivieron pasado el mediodía de ayer en la Sala A de los Tribunales Penales de La Plata, cuando el único de los cinco imputados que llegó libre al juicio por el caso conocido como Saladillo, José Figueroa, intentó suicidarse cortándose el cuello con una gillette que llevaba oculta en una de sus zapatillas. Esa fue la reacción por los 19 años de prisión recibidos por “abuso sexual con acceso carnal y lesiones” en perjuicio de una joven que en 2012 tenía solo 14 años. 

“La secretaria leyó la sentencia y empezó a notificar a las partes. En un momento, el sujeto sacó un elemento corto punzante y se lastimó el cuello; el personal de guardia lo detuvo para que no continúe y se lo llevó al Hospital San Martín, donde se encuentra fuera de peligro”, comentó en diálogo con este diario el juez del Tribunal Oral en lo Criminal Nº4, Emir Caputo Tártara, quien, junto con Juan Carlos Bruni y Julio Alegre condenaron tanto a Figueroa como a Javier y Osmar Mansilla, Eduardo “Pato” Morales y Juan Cruz Lojo a 19 años de cárcel.

Alertado por este y otros hechos de inseguridad ocurridos en las últimas semanas, el magistrado reclamó “personal idóneo. Este sujeto ingresó a la sala y nadie lo requisó adecuadamente”. Y recordó que fue el polémico León Arslanián quien sacó a la Policía de los tribunales, reemplazándola por personal retirado del Servicio Penitenciario Bonaerense. 

La golpiza y el ataque sexual se produjeron durante la madrugada del 24 de noviembre de 2012, en la localidad bonaerense de Saladillo. Según el fallo, los sujetos “se llevaron a la niña del parque (en donde estaba) a un monoambiente ubicado a 20 metros, donde la sometieron sexualmente”, por lo cual Caputo Tártara le sumó la calificación de “privación ilegal de la libertad”. 

La muchacha estuvo tres días internada en un centro de salud y luego, debido a la gravedad de su estado, fue trasladada al Hospital de Niños de La Plata, donde permaneció en coma durante dos meses. Durante el proceso del juicio, volvió a declarar ante cámara Gesell y reconoció prendas per­tenecientes a los imputados.