Abandonaron a un bebé en una bolsa y un auto le aplastó la cabeza

La escena con la que se topó un vecino de la localidad bonaerense de José C. Paz este miércoles por la tarde es la definición gráfica del horror después del horror.

Un bebé que había sido abandonado en una bolsa en la calle fue atropellado por un auto: le aplastó la cabeza y lo mató.

De acuerdo a los primeros testimonios, la víctima fue abandonada a plena luz del día en la esquina de la escuela N° 13, ubicada en las calles Corbeta Uruguay y Valentín Alsina. Estaba envuelta con una campera y adentro de una bolsa de plástico.

Al parecer, un perro fue el primero en toparse con el bulto y lo arrastró hasta la calle, donde accidentalmente un auto que circulaba por el lugar no llegó a esquivarlo y le pasó por encima.

“Ayer alrededor de las 17 estaba en el sillón tomando mate, vi unos policías y después me entero que habían encontrado a un bebé muerto. Yo vi la bolsa, pero nunca imaginé que iba a ser una criatura”, contó un vecino del barrio.

El hombre manifestó que se trata de una zona donde habitualmente “tiran basura y perros muertos”. “Antes yo quemaba todo, ahora está un poco calmado”, añadió conmocionado por el macabro hallazgo.

Otro caso en Resistencia

Por su parte, en la tarde del miércoles, un macabro hallazgo ocurrió en una concesionaria de la localidad de Resistencia, en Chaco, una mujer de 20 años dio a luz a un bebe de 26 semanas y media de gestación en el baño del lugar y lo abandonó en una caja.

Minutos después, desde el comercio dieron aviso a la Policía, los agentes actuaron con rapidez y, al ver que estaba con vida, lo trasladaron de inmediato al hospital pediátrico. Allí constataron que el bebé pesa 820 gramos, por lo tanto, continúa internado en neonatología bajo el diagnóstico de “prematuro extremo”.

El padre de la chica habló este jueves con Diario Chaco y aseguró que tanto él como su yerno no estaban al tanto del embarazo de su hija. “Mi hija estaba muy shockeada en una situación así. Nosotros llegamos a la concesionaria, estábamos ahí haciendo los trámites. Ella pidió permiso para pasar al baño, demoró un rato, salió y se sentó a mi lado un ratito y después se empezó a sentir mal”.