Múltiples barrios platenses con un mismo problema: las zonas liberadas

Ante la falta de respuesta policial, los vecinos comenzaron a armarse y otros pensaron en electrificar sus cercos. Mientras tanto, los delincuentes recorren con tranquilidad la ciudad.

¿Qué tienen en común City Bell, Tolosa, Barrio Norte, La Loma, Los Hornos y el mismísimo microcentro platense, entre otros múltiples barrios de la ciudad? La macabra y creciente inseguridad, las zonas liberadas y el libre albedrío de los delincuentes, que hacen de las suyas sin que las autoridades los detengan.

Los vecinos y comerciantes, cansados de los atracos y angustiados por la situación, ya no saben qué hacer porque sienten que nada alcanza. Ya pusieron plata de sus bolsillos para comprar cámaras de seguridad, crearon varios grupos de WhatsApp para estar comunicados entre ellos, se ayudan mutuamente para entrar o sacar los vehículos de los garajes, sumaron perros y algunos hasta pensaron en electrificar los cercos o directamente armarse. Claro que los sucesos delictivos continúan y son cada vez más violentos.

Todas las modalidades

Desde foros vecinales de Tolosa se lamentan que el barrio se convirtió en un “desarmadero a cielo abierto” y denunciaron cientos de asaltos, bajo todas las modalidades: entraderas, escruches, hurtos, robos a mano armada en plena vía pública, ataques en comercios. Sin embargo, los que no hacen eco de sus pedidos de mayor seguridad son los encargados de proveerla. Tanto la comisaría Sexta, con jurisdicción en la zona, como la Jefatura Departamental La Plata, que coordina toda la ciudad, hacen oídos sordos. Como la Décima de City Bell, la Segunda, la Tercera y la Cuarta de La Plata, de hecho.

“Esto tiene ya ribetes históricos”, aceptó un frentista ante Trama Urbana, y agregó: “Tengo 65 años y siempre viví acá, pero nunca vi algo similar. Ya no podés salir a la calle, no podés siquiera sacar la basura. Tenés que hacerlo mirando para todos lados y rogando que no pase nada. Al perro ya no se lo pasea, o se lo saca un ratito y sin llevar nada encima, como dinero o el celular”.

Falta de combustible

Lo más grave de todo, además de los atracos en sí, es la falta de interés de las autoridades, que pocas veces atrapan a los implicados. “Llamás al 911 y no atienden, o te mandan un móvil 40 minutos después, tras hacerte varias preguntas estúpidas. Yo me pregunto, ¿de qué sirve mandar un patrullero a la hora, cuando ya los delincuentes están directamente en otra ciudad?”.

A lo largo de los últimos años, cambió varias veces el titular de la Departamental y lo mismo pasó con las comisarías. incluso, se puso al frente de seccionales a personal del conurbano, que ni siquiera conocen las calles platenses, sus internas y la vida diaria. Desde luego, poco se modificó con ellos. Nada, en realidad.

“Dicen que no pueden patrullar por falta de combustible o se quejan de que si atrapan a ciertos delincuentes menores, tienen que soltarlos por la edad. Entonces que directamente no trabajen más y listo. Nos armamos nosotros y ya está”, finalizó un vecino. Y no está de más recordar que, el mes pasado, un comerciante acribilló de cinco tiros a un caco de 16 años que había entrado a robar en su distribuidora de Tolosa junto a un cómplice, poniéndole una pistola en la cabeza a una empleada.

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