Pidieron la prisión preventiva para el violador serial de Villa Elisa

El sujeto hacía contar hasta mil a sus víctimas antes de huir. El requerimiento será resuelto por el juez Atencio.

La fiscal María Eugenia Di Lorenzo solicitó al Juzgado de Garantías n° 1 la prisión preventiva para Máximo Castro, conocido como el violador serial de Villa Elisa, acusado de haber atacado sexualmente a varias mujeres en los últimos dos años en la zona Norte de La Plata, según informaron fuentes judiciales a Trama Urbana.

De acuerdo con la investigación, el modus operandi del malviviente consistía en que iba en bicicleta y, en cuanto se acercaba a su vícti­ma, le mostraba un arma blanca y la amenazaba.

“Así, amedrentándolas, las llevaba a un descampado de la zona y las sometía de manera sexual, con acceso carnal incluido”, detalló un calificado vocero.

Luego de cometer los vejámenes, el implicado sacaba a relucir dos rasgos oscuros de su personalidad, que llamaron la atención de los pesquisas. Por un lado, no dudaba en emplear el cuchillo que manipulaba para generarles cortes a sus víctimas, que por suerte en ningún caso revistieron de gravedad, y luego las obligaba a contar hasta mil, con el fin de poder garantizarse la fuga. “Les decía que si no lo hacían, si no llegaban a ese número, las mataría”, amplió el portavoz.

Acumulación de denuncias

Las denuncias comenzaron a radicarse en 2019 en el Gabinete de Delitos contra la Integridad Sexual de la DDI La Plata, y las damnificadas continuaron sumándose este año, por lo que se profundizó la investigación debido a que en esa zona ya había un sujeto con antecedentes penales por el mismo delito.

Uno de los testimonios claves fue el de una joven de 25 años, quien había salido de su domicilio a las 6 de la mañana para ir a trabajar. En ese momento, se le acercó un hombre que la amenazó con un cuchillo y la llevó hasta un terreno baldío ubicado en las calles 419 entre 2 y3.

Allí, amparándose tanto en el horario como en que no había nadie en las cercanías, procedió a violarla, pero, no conforme, le robó también el dinero en efectivo que llevaba y su teléfono celular, entre otras pertenencias. Como siempre, antes de huir con rumbo desconocido le produjo cortes y la hizo contar hasta mil.

Durante el allanamiento en la vivienda del acusado, los detectives de la DDI obtuvieron un celular que pertenecería a una de las víctimas.

Según pudo constatar este multimedio, el sujeto fue condenado en 1999 por “abuso sexual con acceso carnal”, pero recuperó la libertad en 2019. Pocos meses después, comenzó a utilizar el mismo método de dos décadas antes para someter a sus víctimas. A pesar de que en la causa constan tres denuncias, se cree que podrían ser muchas más.

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