Por una gorra: joven terminó internado tras brutal golpiza
Lo atacaron dos sujetos a la salida de un boliche, luego de que él les reclamara que le devolvieran una visera que había perdido y que era un regalo de su novia.
Un adolescente de tan solo 19 años fue salvajemente atacado a la salida de un boliche por parte de dos individuos, quienes lo tiraron al suelo y le pegaron patadas y puñetazos en el rostro, dejándolo desfigurado.
El damnificado terminó hospitalizado tras resultar con importantes heridas en la cara y en diversas partes del cuerpo. Lo peor no es solo que los implicados no fueron detenidos sino que ahora asegura que recibió amenazas después haber realizado la denuncia.
La víctima fue identificada como Johann Blanco, un muchacho que realizó inferiores en el club Estudiantes de La Plata y que el pasado fin de semana fue a bailar a un local ubicado en Avenida Calchaquí al 5200, de Quilmes. “Había perdido una gorra que me regaló mi novia el viernes. El domingo a la noche, en un boliche, veo a un grupo de chicos, de los que conocía a uno, que la tenían”, relató a TN.
“Fui y les pedí si podía dármela y hasta les ofrecí $1.000 a cambio como recompensa”, agregó. No obstante, los otros dos jóvenes se negaron a devolvérsela e incluso el que la llevaba puesta le dijo que le dé más dinero o que se animara a “sacársela”.
Fue en ese momento en el que inició una discusión, la cual quedó filmada por las cámaras de seguridad de las inmediaciones y donde puede verse que los agresores empiezan a golpearlo. “Primero traté de defenderme, era consciente de lo que estaba pasando. Después me desmayé y me desperté en el hospital”, indicó.
Si bien Johann terminó internado, afortunadamente fue dado de alta días después y, según indicó, no tiene heridas que pongan en riesgo su vida. “Gracias a Dios no tengo fisuras en el cuerpo ni huesos rotos. Me hice estudios y tengo todo inflamado pero la puedo contar”, dijo.
Por su parte, su familia ahora exige que los responsables sean detenidos, ya que los mismos al cierre de esta edición se encontraban libres. “Solo pedimos justicia y que el fiscal pida las cámaras dónde le pegaron”, reclamó uno de sus parientes.
Sin embargo, el muchacho contó que recibió amenazas luego de radicar la denuncia ante la Policía. “Enviaron mensajes por Instagram, desde cuentas anónimas. Me dijeron que ni bien me cruzaran solo me van a hacer algo. Tengo miedo por ella y por la gente que me rodea”, concluyó.