Se incendió una escuela de Punta Lara en plena clase y los vecinos apagaron el fuego
La llamarada y la enorme cantidad de humo alertó a los frentistas de los alrededores, quienes a través de baldazos lograron controlar la situación hasta la llegada de los bomberos.
Momentos de extrema tensión y nerviosismo se vivieron en las últimas horas en un colegio de la vecina ciudad de Ensenada, debido a que en plena jornada escolar las instalaciones empezaron a incendiarse. La enorme cantidad de humo que salió desde adentro del edificio alertó a los vecinos lindantes, quienes sin dudar decidieron intervenir para apagar el fuego a los baldazos.
El siniestro se originó en el interior de la Escuela Secundaria N° 7, ubicada en la esquina de 5 y 14, del barrio El Molino en la localidad de Punta Lara y de acuerdo a lo estimado, habría comenzado en el sector de la biblioteca. Eran alrededor de las cuatro de la tarde, con los estudiantes en sus aulas, cuando el cuarto pequeño que estaba repleto de libros y computadoras fue tomado rápidamente por las llamas.
La principal hipótesis sobre como las llamaradas se fueron expandiendo es que se trató de un cortocircuito, aunque se sigue investigando para determinar fehacientemente qué fue lo que sucedió. Lo cierto es que los frentistas de los alrededores se percataron de lo que estaba pasando y mientras esperaban la llegada de los bomberos, resolvieron actuar por su cuenta para tratar de controlar el avance de la fogata.
Teniendo en cuenta que en ese momento se estaban desarrollando las clases dentro del colegio, las autoridades montaron un operativo especial para evacuar tanto a los alumnos como a los docentes. Al respecto, los testigos señalaron que los pasillos del establecimiento empezaron a llenarse de un humo negro, generando pánico entre los presentes.
Pudieron controlar el fuego
En medio de la desesperación, un grupo de hombres agarró algunos baldes que los llenaron con el agua de una cuneta, que estaba en la vereda de enfrente, entrando y saliendo de la institución en reiteradas ocasiones. Mientras los vecinos aportaron su ayuda para intentar apagar el incendio, los directivos se comunicaron con el sistema de emergencias 911 para solicitar la presencia de personal idóneo.
Poco después arribó el personal de bomberos y tras batallar durante varios minutos, lograron extinguir el foco ígneo, dando paso a las primeras tareas de rigor para esclarecer el hecho. Asimismo, les brindaron asistencia a las personas que habían ingresado a la escuela, debido a que habían inhalado humo, por lo que una de ellas tuvo que ser trasladada hasta un hospital, mientras que el resto de los frentistas resultaron ilesos.
Una vez que la situación estuvo bajo control, los peritos comenzaron con las tareas para determinar cuál fue el motivo que desencadenó el fuego y, en ese marco, la hipótesis con más fuerza es que se originó producto de un cortocircuito en la biblioteca. De todos modos, afortunadamente, gracias a la colaboración de los vecinos, el hecho no pasó a mayores.