“Salí gritando: por favor, ayúdenme, nos violó y la mató”
Así, Ana Laura González sintetizó el calvario que sufrieron ella y Emma Córdoba la noche del 7 de julio del 2017 en Punta Lara. La sobreviviente identificó a Ariel Báez como el atacante.
El Tribunal Oral en lo Criminal n° 5 de La Plata comenzó ayer el juicio a Ariel Báez (28), acusado del femicidio de Emma Córdoba (26) y del intento de asesinato de Ana Laura González (29), durante la noche del 7 de julio del 2017 en un domicilio ubicado en Punta Lara, partido de Ensenada.
Ana Laura fue la primera en declarar, y contó que aquella trágica noche salió del instituto donde estudiaba, pasó por su casa a buscar libros y luego tomó un colectivo que la dejó en Punta Lara. Allí, se presentó el acusado pidiendo hablar con Emma, luego se retiró e ingresó a la vivienda de al lado.
“Entramos y escuchamos un poco de música. Como ya era tarde, (Emma) me dijo: Abriles las puertas a los perros, así entran. Una figura se me abalanzó, entró y empezó a preguntarle a Emma: ¿Dónde está Damián?, ¿dónde está tu marido? Ella le dijo que no había venido”, pero él siguió insistiendo con el mismo tema, comentó la víctima.
Ana Laura, representada por el abogado Gerónimo Guerrero Iralola, detalló que el imputado la obligó a ella y a su amiga a sacarse la ropa. “Nos hizo ponernos contra la pared, desnudas, mientras mostraba el arma todo el tiempo. En un momento, Emma me dijo: Somos dos, podemos contra él, y yo le contestaba que no lo intentáramos porque él tenía el arma”.
Atadas y violadas
Luego, Báez “nos obligó a practicarle sexo oral y nos filmaba. Nos obligó a tocarnos entre nosotras. Después nos llevó a la cama (en la planta alta), nos violó y nos golpeó con el arma. Nos orinó y nos golpeó con algo más grande. A mí me había atado con cable y a Emma con un cinto, y nos envolvió con una sábana. Nos golpeó con un aerosol y luego ese aerosol lo usó para prender fuego una
frazada”.
La mujer también detalló que escuchó que el agresor bajaba por las escaleras. “Emma empezó a correr por la planta alta diciendo: Ari, por favor, no podemos respirar. Y él dijo: Bueno, bajen. Entonces nos roció con un licor y nos siguió golpeando”.
Aclaró, a su vez, que el salvaje utilizó una pala para agredirlas. Después ella escuchó ronquidos y más tarde que la puerta se cerró con llave. Ahí agarró un cuchillo y rompió los cables.
“Me levanté y vi a Emma inconsciente. Tenía pulso y le pedí que aguantara. Rompí el vidrio de la entrada y había luz”, recordó. Ana Laura indicó que, momentos después, volvió a revisar a su amiga, pero ya no tenía pulso. “Vi que estaba la Policía en la puerta y salí gritando: Por favor, ayúdenme, nos violó y la mató”.
La familia de Emma está representada por el abogado Marcelo Peña, mientras que al acusado lo asiste la defensora oficial Ana Julia Cova. La fiscal del caso es Silvina Langone.
El lunes, Ana Laura se presentará en la DDI La Plata para realizar la rueda de reconocimiento al imputado, que, de ser encontrado culpable, como se presupone, será condenado a prisión perpetua.