Se recupera el joven baleado en 1 y 64

De su atacante, un posible miembro de la Policía Local que suele recorrer la avenida 1, no se sabe nada, como tampoco del Fiat Uno color gris en el que escapó

Dos hechos similares que, en pocos meses, dejaron un menor asesinado y un joven baleado, pero ningún detenido. Dos sangrientos sucesos ocurridos en un mismo barrio platense y en menos de seis cuadras, ambos con armas de fuego y con idénticas características: disparos por la espalda a personas indefensas, provocados aparentemente por agentes policiales que dijeron ser víctimas de robos nunca comprobados. Dos episodios que pusieron en alerta a las autoridades de la fuerza, quienes admiten por lo bajo que podría haber un tirador serial que pone en peligro a la sociedad platense.

El último damnificado, Leandro Agustín Bermúdez (20), se recupera en el Policlínico San Martín,donde ingresó en la madrugada del miércoles con un tiro en la ingle y una importante cantidad de sangre perdida tras haber sido baleado en 1 entre 64 y 65. 

Sobre su atacante, poco se sabe. El único individuo que vio el hecho “no es de fiar”, según un pesquisa. Este individuo, un empleado de 36 años, relató: “Venía caminando a las 3.45 y, al llegar a 1 y 64, vi a un hombre que le tiró dos tiros a otro; al agresor lo conozco, porque es de la Policía Local y me paró muchas veces a mí; suele estar en la estación de servicio de 1 y 60”.

El sujeto agregó que el herido se fue corriendo y el tirador se quedó parado. “Me acerqué y le dije: ¿estás loco? Me respondió que le quisieron robar y que solo disparó al piso”, señaló, afirmando luego que él lo conocía y que sabía que era de la Comunal. Aclaró que el supuesto agente “ha-bló por teléfono y luego se subió a un auto Fiat Uno gris de cuatro puertas y vidrios negros que lo pasó a buscar, yéndose por 1 para 60”. Por último, describió al agresor como “flaco, alto, de pelo corto oscuro, tez clara y un arito en la oreja derecha; tenía una campera azul, jean y bolso negro”.

Al margen de la ley, potenciales víctimas de un justiciero 

La primera víctima fue un joven de 17 años, ultimado de un disparo por la espalda el 24 de agosto en 60 y 115, frente al cuerpo de Caballería. En ese caso también hubo un único testigo y tampoco se fía mucho de su palabra; se trata de una travesti, quien aseveró que le disparó un policía que se encontraba de civil y que, además, había dicho que fue en defensa ante un robo, misma explicación esgrimida en el episodio del miércoles. Del asesino, nunca se supo nada.

Lo que sí pudo establecerse es que la víctima era un reconocido delincuente de la zona, y que al momento de recibir el tiro por la espalda se encontraba a bordo de una moto con una segunda persona. Acerca del damnificado de anteayer, un jefe de la fuerza admitió: “Tuvo problemas con la ley el año pasado, cuando fue demorado por la DDI con drogas en su poder. De hecho, su padre dijo que tenía problemas de adicción”. De esta manera, piensan los investigadores, ambos baleados tuvieron problemas con la Justicia, y una duda formulada ante este medio por parte de un pesquisa quedó rondando en el ambiente: “Puede tratarse de un justiciero. Podrá sonar raro, pero no lo descarto”.

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