Un puente a la inseguridad

En Ringuelet se repiten los violentos robos en un puente que, al parecer, no tiene jurisdicción policial, ya que las comisarías se pasan la pelota. Profunda indignación.

Los vecinos de Ringuelet ya no saben qué hacer para que las autoridades policiales los escuchen y hagan algo respecto a una problemática cada vez mayor: la cantidad de robos, varios de ellos sumamente violentos, que se repiten casi a diario en el puente de la avenida 7 y 508.

Pese a que la Policía de la Provincia de Buenos Aires está al tanto del tema, debido a la maratónica sucesión de desagradables eventos y las denuncias radicadas por varias de las víctimas, hasta el momento no pudieron dar siquiera con uno de los involucrados, que continúan de esta manera haciendo de las suyas.

“Recién le robaron a un chico abajo del puente de 7 y 508, tengan cuidado”, fue uno de los últimos mensajes esgrimidos por los frentistas de la zona, alertando a los transeúntes. Una de las mayores quejas de quienes allí viven y sufrieron el accionar delictivo es que ni la comisaría de Gonnet (la Decimotercera) y ni la Sexta de Tolosa se hacen cargo. Por el contrario, se pasan la pelota entre ellos y ninguno termina acudiendo a las denuncias.

“De un lado está la Policía de Gonnet y del otro la de Ringuelet, pero el problema es nadie se hace cargo. (Los hampones) cruzan debajo de las vías y por la peatonal y roban en todos lados”, aseveran los vecinos.

Testimonios

Gladys fue una de las víctimas y contó cómo fue su asalto: “Volvíamos a las 20 del club donde fuimos a buscar a mi nieto, pasamos por el puente y aparecieron un montón de chicos. A mi nieto primero le sacaron el bolso y el celular y a mi nieta le sacaron también el celular y la revisaron toda”.

Agregó: “A mí también me revisaron y me dijeron que no entregue la vida por un teléfono, pero le dije que no iba a darle nada ni a entregar mi vida. Llegamos a casa y llamamos muchas veces a la policía, pero nunca vinieron. La parte de Ringuelet no existe para ellos”.

Mariana, hermana de otra damnificada, aseguró que “el problema lo tienen en el puente. Los patrulleros pasan a un horario que no sirve. (Los cacos) tiran piedras a los autos pero no hay forma de que la policía se preocupe y venga. Los ladrones roban tranquilos porque saben que no los van a detener. Son todos menores y los conocen todos, roban todos los días”.

Ambas mujeres dijeron: “Antes íbamos y veníamos pero ahora lo pensamos dos veces antes de salir, no estamos tranquilos y más por las criaturas”.

En tanto, Gladys detalló: “Hablé con la Policía para que dejen a uno del lado de Ringuelet y dijeron que no”.

Por último, Mariana se lamentó de que “roban a las dos de la tarde, a las tres, a las siete. Son chicos de entre 14 y 16 años. A mi hija la asaltaron a las siete, estaba pasando el puente y los ladrones saltaron y la atacaron. Otras veces se esconden y te agarran de sorpresa”.

Indignados, los vecinos resolvieron en las últimas semanas colocar un cartel que explica que la zona es peligrosa, aunque el mismo, por el momento, no logró ahuyentar a los malvivientes, que siguen atacando sin ningún tipo de problema y bajo una profunda y llamativa impunidad.

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