Cumbre del G7: las divergencias de las potencias, al desnudo

El primer cónclave mundial con la presencia de Donald Trump expuso grietas en temas como medio ambiente y comercio exterior. Hubo consenso para darle prioridad a la “lucha contra el terrorismo”

En la primera cumbre del G7 con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, los jefes de Estado de los siete países más industrializados del mundo enfatizaron que “la lucha contra el terrorismo y la violencia extremista es la mayor prioridad”, pero mantuvieron sus diferencias en dos áreas sensibles como el cambio climático y el comercio.

“Luchar contra el terrorismo y el extremismo, que atacaron a los países miembros del G7, así como a todas las regiones del mundo sin importar país, nacionalidad o creencia, es la mayor prioridad”, aseguraron los mandatarios de Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido y la anfitriona Italia, al firmar una declaración conjunta en el inicio de una cumbre de dos días en Taormina.

Así, la cuestión de la denominada “lucha contra el terrorismo” se convirtió en la primera coincidencia en el arranque de una cumbre que es “la que presenta más desafíos en los últimos años”, como señaló el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

“No es ningún secreto que los líderes presentes tienen diferentes posturas en asuntos como el cambio climático y el comercio, pero haremos todo para mantener la unidad en todos los frentes, especialmente en las reglas para mantener el orden global”, señaló.

Las palabras del funcionario europeo evidenciaron las diferencias entre los representantes de los países generadores del 32.2% del PBI mundial sobre dos aspectos claves. 

En cuanto al cambio climático hay dos bloques definidos: por un lado Estados Unidos, renuente a terminar de adoptar los acuerdos de la denominada COP21 de París y, por otro lado, el resto de los países que buscan persuadir a la administración Trump de sumarse a una serie de medidas que buscan mitigar el daño ambiental que producen sus economías.

La cuestión del comercio exterior vislumbra también el “separatismo” norteamericano en reclamo de medidas más proteccionistas frente a un bloque de seis, al que se suman las instituciones europeas presentes, que buscan hacer publicidad del “lado ventajoso de la globalización”, como planteó el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker, ayer.

Mientras se esperan marchas anti-Cumbre para hoy al mediodía, estarán invitados a participar de la 43º Asamblea del G7 una serie de países africanos, centrales en el eje migratorio de las sesiones.