El Papa argentino, una pieza clave en el retorno a las relaciones entre EEUU y Cuba

El Papa Francisco jugó un rol fundamental en la liberación de Alan Gross y en la flexibilización del embargo estadounidense que pesa sobre Cuba desde hace más de 50 años. 

Según revelaron ayer fuentes de la administración de Barack Obama, el Pontífice argentino envió “a comienzos del verano” (junio) una carta personal al presidente estadounidense y al cubano, Raúl Castro, para impulsar la liberación del contratista estadounidense y la distensión en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.

Ese gesto, considerado por las fuentes como algo muy “raro”, o excepcional por parte del Papa, impulsó las negociaciones secretas que se llevaron a cabo en Canadá.

“El Vaticano jugó un papel importante”, señalaron. Y destacaron la influencia del Pontífice sobre la comunidad católica de Cuba y Estados Unidos y también el respeto que el presidente Obama tiene por el argentino.