La OEA alertó sobre el temor a "un baño de sangre" en Venezuela

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, alertó sobre el temor a que se produzca "un baño de sangre" en Venezuela, pidió que los países miembros del organismo intervengan para que eso no suceda y renovó críticas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, al publicar anoche su tercer y dramático informe de la crisis que azota al país caribeño.

"La violencia se intensifica y el aparato de seguridad recrudece sus acciones. El temor que albergamos en nuestras mentes, pero que tenemos mucho miedo de mencionar en voz alta, es que esta situación pueda llegar a convertirse en un baño de sangre", advirtió el uruguayo Almagro, un enconado crítico de Maduro.

El texto de 60 páginas es una actualización del que publicó en marzo, que a su vez lo era de otro presentado el año anterior. En esos dos documentos consideró que el orden constitucional se había roto en Venezuela y pidió la suspensión del país en la organización si Maduro no convocaba elecciones en 30 días.

Esto no ocurrió, pero su insistencia en el tema venezolano ha hecho que éste ocupe desde entonces la agenda de la OEA, el único foro multinacional en el que se está abordando la crisis política, económica y humanitaria en el país latinoamericano, en el que ya han muerto 96 personas en el marco de la última ola de protestas contra Maduro iniciada en abril, según cifras oficiales del Ministerio Público (MP).

"El Régimen ha creado una 'nueva normalidad' en que el Estado utiliza la violencia institucional sistemática en una guerra sucia contra el pueblo", denunció Almagro en el informe.

Tras la consulta popular del domingo en la que más de 7 millones de venezolanos rechazaron la Asamblea Constituyente que convocó Maduro para que redacte una nueva Carta Magna, Almagro pide a los países miembros y a la comunidad internacional que apoyen al pueblo venezolano y presionen a su gobierno "por todos los medios posibles" para evitar males mayores.

Entre ellos incluye la aplicación de sanciones "contra personas que cometen violaciones de derechos humanos o que están involucradas en la corrupción y/o el narcotráfico y la delincuencia organizada".

Horas antes, había expresado en el Senado estadounidense su apoyo a la imposición de sanciones a Venezuela por parte del gobierno de Donald Trump, quien advirtió a Maduro que tomará "acciones económicas fuertes y rápidas" si no desiste en la convocatoria de la Asamblea Constituyente.

La Casa Blanca no descarta llegar a decretar la suspensión de importación de crudo venezolano, según revelaron altos funcionarios estadounidenses esta semana, aunque analistas lo consideran improbable.

Pese a los intentos de un grupo de 14 países liderados por México y Estados Unidos, la OEA no ha sido capaz hasta ahora de aprobar una resolución o declaración de condena al gobierno de Maduro.

Los últimos intentos tuvieron lugar en la Asamblea que la organización celebró en junio en la ciudad mexicana de Cancún.

Allí, Estados Unidos presionó para que se diera luz verde a un grupo de contacto para Venezuela, pero la negativa de varios países del Caribe con relaciones económicas estrechas con Caracas evitó que saliera adelante.