Moria Casán, eterna transgresora

"Mi momento es el presente”, sentencia Moria Casán, y ese presente, dice, no podría ser más feliz ni prolífico: será abuela por segunda vez, es jurado en Bailando por un sueño y desde principios de este mes protagoniza la comedia musical Priscilla, la reina del desierto, en el porteño teatro Lola Membrives (Av. Corrientes 1280). 

Ese protagónico le llegó de un modo causal y casual: luego de su escandalosa salida de Brillantísima, se incorporó con una participación especial a Priscilla, donde Pepe Cibrián Campoy cumplía el rol protagónico. Por problemas físicos, Cibrián tuvo que renunciar (Ver aparte).

Entonces, los productores no tuvieron mejor idea que darle el papel principal a Moria: “Fue algo muy angelado, porque entré para hacer otro personaje y terminé haciendo el protagónico. Agradezco a los productores que creyeron en mí, sobre todo a los creadores, que aceptaron que por primera vez en el mundo, en la puesta de Priscilla, el papel de una transexual lo hiciera una mujer. Es un hito, da la casualidad que soy yo, argentina, y marco un precedente”, cuenta la artista en exclusiva a Hoy.

La reinvención de una diva

Priscilla fue éxito en Broadway y está basado en el libreto de Stephan Elliott y Allan Scott. Narra la historia de tres transformistas (interpretados por Alejandro Paker, Juan Gil Navarro y, ahora, Moria) que viajan en un bus muy particular -llamado Priscilla- a través del desierto australiano hacia la ciudad donde vive el hijo pequeño de uno de ellos, y todas las peripecias que les toca enfrentar en el camino, como en una road movie. 

Con 50 años de trayectoria sobre las tablas, Moria no discrimina entre sus papeles y asegura que “todos” han sido importantes. “Cada trabajo siempre es una renovación de mi carrera, así que bienvenido sea Bernadette a Priscilla. Lo tomo como un nuevo desafío, este es el musical más importante que está en cartel y marca algo muy nuevo para mí, muy transgresor, muy lanzado, desafiante”, confía a este diario la emblemática figura de la farándula argentina.

Este destino, el de Moria, barre entonces con aquella metáfora de que el destino es como un camello ciego, que atropella de golpe a los hombres. Porque para ella, ese golpe fue muy jubiloso: “El día en que me convocaron para la comedia estaba en una fiesta gay, celebrando con amigos, así que me pareció muy causal, como que todo estaba dado para que fuese yo la protagonista. Fue algo muy inesperado y me siento muy feliz: por la obra, por mi trabajo en el Bailando, porque para diciembre esperamos el nacimiento, creo, de ‘un Dante’ [N. del R.: su hija Sofía Gala será mamá por segunda vez], así que no podría estar mejor”.

Por todo esto, Moria asegura que su momento “es el presente. Ni siquiera sé qué voy a hacer en el verano, porque eso pertenece al futuro y no me preocupa”.

ShowMatch: humor, juicios y polémicas

Si algo tienen en claro los participantes, el jurado y los espectadores de Bailando por un sueño es que, en reiteradas ocasiones, el baile suele ser accesorio para dar lugar a situaciones impensadas: a veces con humor y otras tantas con polémicas. Como aquella en la que Moria se cruzó fuerte con María Eugenia Ritó y la bailarina acusó a su hija Sofía de estar “en recuperación por adicciones”. 

La batalla seguirá en Tribunales, por eso Moria reprime su incontenible lengua filosa y afirma: “De ese tema no hablo”, pero sí se detiene a analizar el certamen en el que oficia como jurado: “Somos primeras figuras del espectáculo con gran trayectoria, no hay ningún paracaidista. No hay nadie que desentone, es algo muy top y con mucho nivel. Mientras que el programa sacude por el lado del humor, plantea cosas diferentes; siempre es impredecible y novedoso”. 

Del espanto al amor

Una suma de casualidades determinó la participación de Moria en Priscilla. En mayo pasado, distintos escándalos entre el elenco -sobre todo entre las mellizas griegas y Carmen Barbieri-, derivaron en la baja de Casán. En junio comenzó con una participación especial en Priscilla, mientras que el papel principal de Bernardette era interpretado magistralmente por Pepe Cibrián Campoy. Pero el domingo 29 de junio Cibrían desistió de continuar por problemas físicos, y hubo que buscar reemplazo. La participación que antes hacía Moria era menor, con una sola escena; pero cuando hubo que buscar a la nueva Bernadette, la producción no dudó en elegirla.