Rial y la Niña Loly, lejos de una segunda oportunidad

El conductor de Intrusos viajó a Miami, donde su ex, Mariana Antoniale, está instalada a la espera de ofertas laborales, y comenzaron los rumores sobre un posible reencuentro

Jorge Rial y Mariana Antoniale se separaron hace tiempo. Sin embargo, luego del alejamiento que tuvo el periodista con su última pareja, Agustina Kämpfer, y un vuelo que tomó hacia las playas de Miami para pasear y concretar negocios, empezaron los dimes y diretes. Adrián Pallares plasmó el chisme en Desayuno americano con una pregunta que empezó a sobrevolar el ambiente: “¿Se habrá visto con la Niña Loly?”. Nada más lejano. 

El también conductor de las galas de Gran Hermano clarificó el tema a través de su cuenta de Twitter y dio por sentado que su intención para este viaje dista de la que el chimentero del programa de Pamela David sugirió. Primero publicó un mensaje acompañado de una foto: “Desayuno para uno. Un poco cargado, reconozco.”, y luego directamente tuiteó: “Dejen de agitar fantasmas del pasado”. 

Antoniale se encargó de aclarar en ciudad.com qué le parecía ese tuit de su expareja y tuvo palabras durísimas: “Con respecto a lo del fantasma, estoy más viva que nunca. En cambio, el diablo ni para fantasma sirve”. 

Sobre la chance de volver a estar con el padre de Morena y Rocío, Loly descartó completamente darle una segunda oportunidad a la relación, y hasta negó la chance de verse: “Es una etapa cerrada de mi vida. Yo tomé la decisión de separarnos, y estaba muy segura. ¡No me interesa volver con un ex! Por muchos motivos no funcionó esa relación”.

Rial tampoco fue muy diplomático ante la sugerencia de una seguidora en la cuenta que tiene en Instagram, que le pidió: “¡Ponete de novio de nuevo con Loly!”, a lo que contestó en mayúsculas: “¡Ni en pedo! (sic)”. 

Es que en su cabeza y corazón aún son fuertes los sentimientos hacia la ex de Amado Boudou y, por lo que se desprende de sus dichos, no hay ninguna chance de que tenga en mente volver a reencontrarse con la vedette, aún coincidiendo los dos en un mismo lugar y lejos de las cámaras indiscretas de nuestro país.