Alzamiento de los testaferros K

El  hijo de Lázaro Báez, Leandro, pidió ayer la recusación del juez federal Sebastián Casanello porque considera que hay irregularidades en el direccionamiento que el magistrado le está dando a la causa por supuesto lavado de dinero.

Leandro Báez, hijo del empresario santacruceño, sospecha de un presunto intento del juez de beneficiar a la expresidenta Cristina Kirchner y a su hijo Máximo, que también están involucrados en la denominada "ruta del dinero K".

La denuncia de Leandro abrió una grieta en la familia y en el grupo de abogados que defiende a los Báez. Por un lado, Lázaro Báez y Martín, su otro hijo que apareció en los videos de la financiera SGI (La Rosadita) contando dinero, y, por el otro, Leandro.

Casanello rechazó anoche la recusación. Dijo en su respuesta que la defensa de Leandro Báez, que se presentó en la causa el 20 de mayo, muestra un “notorio desconocimiento de la causa” y que volcó “una serie de datos falsos” como un supuesto encuentro con la ex presidenta Cristina Kirchner.

En el juzgado ya se habla de una “operación” desde varios frentes para apartar al magistrado.

“La estrategia de los abogados de Leandro Báez se sincera en el último párrafo del escrito -antes de su conclusión-, donde con cita de jurisprudencia, remarcan que 'el juez o tribunal además de ser imparcial, debe ofrecer objetivamente dicha imagen frente a la opinión pública'. Queda claro para mí que el intento de deslegitimación mediática era una pata necesaria para preparar el terreno de esta maliciosa e infundada recusación", planteó el juez en su resolución.