Capitanich se puso del tomate

El jefe de Gabinete sigue derrapando: anunció la importación de la hortaliza desde Brasil “para garantizar el abastecimiento”. Sin embargo, los productores locales aseguran que “sobra y se tira”

Rojo de vergüenza como un tomate. Así debería estar ahora el jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, luego de otra conferencia de prensa en donde volvió a derrapar con sus polémicos anuncios.

Ayer, el exgobernador de Chaco reveló que la presidenta Cristina Fernández ordenó al ministro de Economía, Axel Kicillof, la importación de tomates desde Brasil para bajar su precio y garantizar el abastecimiento.

En este sentido, el funcionario explicó que “se estima que el tomate en los próximos diez días, por problemas climáticos, podría tener reducción de oferta y, en consecuencia, incremento de precio”.

Sin embargo, los productores locales de la hortaliza aseguran que la medida no sólo es innecesaria, sino que atenta directamente contra las economías regionales que terminaron diezmadas por las malas políticas que el Gobierno tomó a lo largo de la “década ganada”. 

“Las opiniones de Capitanich están totalmente fuera de foco por la realidad que estamos viviendo en este momento en el país. Y si quieren importar tomates en un momento en donde el productor está perdiendo, ¿qué expectativas vamos a tener con esta nueva decisión?”, advirtió a Hoy el presidente de la Asociación de Productores Hortícolas de La Plata, Alberto Pate.

Según explicó Pate, “Capitanich está mal asesorado, no sé de dónde ha sacado esa versión. Un funcionario de su investidura no puede salir a decir esto, más en un momento donde sobra y se tira tomate en todas las zonas productoras”. Y agregó: “nosotros estamos con el producto nacional, apostando por este país. Entonces, lo que hay que hacer es apoyar al productor y no importar, porque por ahora hay tomates para hacer salsa y para todo lo que uno quiera”.

Asimismo, el directivo platense remarcó que actualmente “los costos de  producción superan el valor que se vende en el mercado” y detalló que “el valor de un cajón en el Mercado Central era de 50 pesos y el productor recibe entre 30 y 32 pesos”, perdiendo así unos 20 pesos en ganancias. 

Este último dato no hace más que confirmar que las decisiones tomadas por el Gobierno desprotegieron totalmente al principal motor económico del país y no sólo en el mercado del tomate, sino también en sectores como el harinero o el lácteo (en los que pequeños molinos o tambos debieron cerrar sus puertas por la falta total de rentabilidad). 

La oposición le apuntó a De Vido por la crisis energética

El fracaso de las políticas implementadas por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido (foto), siguen levantando polvareda en un contexto donde la crisis energética no da tregua.

Tan es así que un grupo de dirigentes del frente porteño UNEN alertaron ayer sobre el “alarmante” escenario energético del país y anunciaron que presentarán una denuncia penal contra el propio De Vido, por los últimos cortes de luz. 

“La gente está desamparada, estamos viviendo un período de ocaso, de crisis energética y hay ineficiencia, sordera y obstinación del gobierno nacional al no querer ver la realidad”, aseveró el senador nacional y flamante presidente de Unen, Fernando Solanas. 

Además de Solanas, participaron de la reunión en un hotel céntrico los diputados Elisa Carrió, Roy Cortina, Fernando Sánchez, Carla Carrizo; el dirigente radical Rodolfo Terragno, entre otros.

Por otra parte, el secretario general de la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles, Alberto Roberti, también mostró su preocupación sobre el asunto al afirmar que “estamos camino” al “colapso”.

“El tema de importar por primera vez crudo, eso habla a las claras del descenso en la producción”, advirtió el dirigente gremial.  

A su vez, Roberti remarcó que “la producción de hidrocarburos ha caído a niveles alarmantes” y consideró que “si el gobierno no cambia de actitud, está muy claro que este proceso nos va a hacer importar muchísimo crudo”.

La transmisión del Mundial, otra polémica 

Una nueva controversia asomó en las últimas horas, luego de que el jefe de Gobierno, Jorge Capitanich, anunciara que el programa Fútbol para Todos estará a cargo de la televisación del Mundial de Brasil y que transmitirá los 64 partidos por las pantallas de la TV Pública y la señal DeporTV.

En este marco, el Director de la AFSCA por el FAP, Gerardo Milman, cuestionó el hecho de que sólo la TV Pública sea la señal que transmita el certamen futbolístico por excelencia.

“El modelo populista de Cristina Fernández de Kirchner está convencido que, usando el deporte como transmisor de propaganda partidaria, modificará conciencias políticas de los ciudadanos”, fustigó Milman. Y añadió: “que el gobierno se ocupe de devolver la luz a los hogares de los argentinos porque sin luz no habrá televisación de ningún canal oficial o privado”.

Cabe señalar que ésta no es la primera vez que surgen cuestionamientos contra el discutido programa, ya que varios referentes de la oposición habían puesto la mira en el excesivo gasto de más de $1.500 millones del Gobierno en el Fútbol para Todos y en la difusión de propaganda de carácter oficialista durante los encuentros deportivos. 

Una medida bien menemista

El senador Ernesto Sanz recordó ayer que “la decisión de importar tomates de Brasil también la tomó Carlos Menem en los noventa y destruyó la producción local”. El jefe de la UCR agregó que "el gobierno sabe muy bien que no puede mantener el kilo de tomate a $ 10,50 para respetar el acuerdo de precios, por eso piensa habilitar la importación de tomates brasileños”.

En ese sentido, el mendocino denunció que “esta estrategia va en total detrimento del productor local” y reclamó: "Los funcionarios de Hacienda, antes de decidir traer los tomates, deberían evaluar el porqué es tan elevado su costo al público ya que los productores mendocinos recibieron en el 2012/2013 entre 1,85 y 4,16 por kilo del tomate, muy lejos de los más de $10 que la Casa Rosada ofrece en Capital Federal y Buenos Aires como 'precio cuidado'”.