CFK en su peor momento: arribó a Buenos Aires y teme ir presa

Tras 123 días de reclusión en El Calafate, la expresidenta Cristina Kirchner regresó hoy a Buenos Aires para preparar la defensa que presentará el próximo miércoles ante el juez federal Claudio Bonadio por la causa del dólar futuro.

La ex presidenta Cristina Fernández arribó alrededor de las 21.50 a esta capital procedente de la ciudad santacruceña de El Calafate, de cara a la citación judicial prevista para el próximo miércoles en el marco de la causa por irregularidades en la venta de dólares a futuro.

La ex mandataria aterrizó en el aeroparque metropolitano, donde la esperaban militantes de distintos espacios del kirchnerismo que se ubicaron sobre la avenida Costanera, en medio de un fuerte operativo de seguridad. Fernández de Kirchner viajó en un avión de Aerolíneas Argentinas y se estima que se trasladaría a su departamento en el barrio de Recoleta, en Juncal y Uruguay, donde también la esperaba un grupo de militantes para darle la bienvenida. 

La exmandataria pasa por uno de sus peores momentos políticos, con causas que la persiguen y que amenazan con privarla de la libertad, sobre todo luego de que el fiscal Guillermo Marijuan la imputara el pasado fin de semana por supuesto lavado de dinero en la denominada ruta del dinero K.

Como una manera de defenderla y de aplazar su declaración ante la Justicia, diferentes abogados ligados al kirchnerismo, interpusieron un pedido de recusación del juez Bonadio ante la Sala II de la Cámara Federal porteña, que lo analizará hoy y podría demorar el trámite de la declaración y hacer que la exJefa de Estado prepare una defensa con mayor cantidad de argumentos que refuten la investigación judicial.

CFK partirá en el vuelo 1893 de Aerolíneas Argentinas desde la ciudad santacruceña a las 19.30 y su horario de llegada está programado para las 22.15, en donde militantes ultra K tienen planeado un gran recibimiento en Aeroparque, que muestre el “aguante popular” a la ex mandataria.

Más problemas

Pero no solo estos procesos complican a la expresidenta, sino que también la causa Hotesur la tiene a maltraer, sobre todo luego de que anoche en un programa televisivo se mostrara las cajas que están guardadas en un depósito de Prefectura que contienen declaraciones juradas y registros de movimientos de cuentas y de acciones de la familia Kirchner que los complicaría en el caso.

En tanto, el juez Casanello ordenó  allanamientos en las oficinas de Leandro Albornoz, escribano de Lázaro Báez, por estar vinculada a las sociedades que el patagónico comparte con la familia Kirchner, e incautaron documentación para la causa que investiga a la expresidenta y el empresario por presunto lavado de dinero.