Doble crimen narco: declaró el barrabrava K y crece el escándalo

Marcelo Mallo habló durante más de cinco horas frente a la jueza Sandra Arroyo Salgado. En la indagatoria negó vínculos entre el arma que le secuestraron en enero pasado y los asesinatos. Y nada dijo sobre la supuesta complicidad entre La Morsa, el juez César Melazo y la procuradora bonaerense, María del Carmen Falbo 

Tras la entrega del exjefe de la ONG barrabrava Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), Marcelo Mallo, un inconfesado temor vuelve a atravesar a Aníbal “La Morsa” Fernández, el juez platense Julio César Melazo y la procuradora general de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, María del Carmen Falbo. Todos acechados por denuncias de complicidad en torno a una trinidad tan poderosa como peligrosa y corrupta: narcotráfico, política y Justicia.

Ayer, este histórico barrabrava de Quilmes y miembro de la agrupación Compromiso K declaró ante la jueza Sandra Arroyo Salgado, en San Isidro, luego de haberse presentado en la víspera en la sede de la Prefectura Naval en Olivos. Sobre sus espaldas pesaba una tardía orden de detención librada por Melazo contra el implicado en el doble crimen narco del Unicenter de Martínez en 2008.

Pero Melazo es el mismo magistrado que en enero pesado dejó en libertad a Mallo, cuando en un allanamiento por la triple fuga de los hermanos Lanatta y Schillaci le encontraron una pistola Tanfoglio calibre .40 (que, según asegura, le prestó su amigo Leandro Giso, imputado como él por “encubrimiento agravado”) usada en el asesinato de los dos narcos colombianos. 

Durante las más de cinco horas que estuvo ante Arroyo Salgado, el detenido negó relación alguna entre el crimen narco y el encubrimiento a aquellos prófugos. Tampoco, como era de esperar, prendió el ventilador contra los hombres de la Justicia y la política que le permitieron gozar de libertad en todo este tiempo. 

Ahora, Mallo permanecerá detenido en la Unidad 28 del Palacio de Tribunales bajo prisión preventiva hasta que se resuelva su situación judicial.

La pista Aníbal

En este punto, es la diputada nacional por la Coalicición Cívica ARI (CC-ARI), Elisa Carrió, quien abiertamente ha acusado al fiscal Mariano Sibuet -exsecretario de la procuradora general María del Carmen Falbo- de ocultar pruebas esenciales al fiscal interviniente en la causa del doble crimen de Unicenter, Luis Angelini.

Para la aliada de Cambiemos, “Melazo y Sibuet, ambos en el grupo de Aníbal y Falbo, dejaron escapar a Mallo. Ellos, con su inacción, ayudaron a que los responsables de crímenes relacionados al poder narco puedan escapar del peso de la ley”. 

Para “Lilita”, la raíz de la impunidad narco hay que buscarla en la “histórica” relación entre La Morsa y Falbo e, incluso, la chaqueña llegó a aseverar que Néstor Kirchner y Aníbal “mataban con las armas que les proveía Mallo”.

En tanto, el diputado de Cambiemos, Pablo Tonelli, ratificó a Hoy que el exlíder de Hinchadas Unidas Argentinas “ha tenido vínculos directos con Aníbal. Habrá que indagar hasta dónde llegó ese vínculo”.

En otro orden, el legislador cuestionó al kirchnerismo que “no tuvo una acción decidida para combatir el narcotráfico”.

Por su parte, la diputada por el Frente Renovador, Cecilia Moureau, le dijo a nuestro diario que “llama la atención que Aníbal aparezca vinculado en todas las causas narcos y la Justicia tendrá que investigar, sin presiones”, al tiempo que añadió que “si el narcotráfico avanzó en la Provincia es porque hubo complicidades entre políticos, jueces y policías”.

Ayer, el detenido barrabrava calló lo que sabe, negó tener relación con el exjefe de Gabinete, de quien supo ser puntero quilmeño en los años 90. No hubo apodos, pero La Morsa, que habría tramado el Triple Crimen según las denuncias, podría ser el mismo que aparece relacionado con las muertes del Unicenter. Los motes, después de todo, son insignificantes entre tanto charco de sangre y dinero sucio.  

Una fuga que jaqueó a la Justicia

La fuga y posterior entrega de Marcelo Mallo causó un tembladeral en la Justicia, con réplicas en La Plata.

Tras el apartamiento de la causa del fiscal de Brandsen, Mariano Sibuet, avanza el pedido de juicio político contra el juez de Garantías platense, Julio César Melazo. Sibuet, al igual que su jefa, María del Carmen Falbo, está sopechado de haber encubierto al ahora detenido.

Este magistrado, al que ahora se le reprocha haber dejado en libertad a Mallo, supo tener estrechos vínculos con el kirchnerismo, pero fue devoto de Aníbal Fernández, a quien apoyó sin escrúpulos en su frustrada candidatura a gobernador.

En tanto que en Tribunales era reconocido como “juez militante”, por sus adhesiones explícitas a la expresidenta, Cristina Kirchner, o al excandidato presidencial, Daniel Scioli.

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