Demuelen balnearios en Pinamar para ganar playa

La playa pública de Pinamar será más grande y pública este verano. Además del detalle de comenzar a preparar la temporada en el otoño, para no improvisar luego con los turistas pisandole los talones a la temporada.

El intendente de Pinamar, da muestra de madurez, y tomó la decisión política de desmantelar 9 balnearios y reducir la edificaciones sobre la playa. Hasta que los municipios costeros no tomen no tomen como prioritario el cuidado de los recursos naturales que son el principal sosten de desarrollo económico, estarán despilfarrando su presente y su posibilidad de crecimiento. 

"Un balneario promedio tiene edificados entre 1.500 y 2.000 metros cuadrados: lo vamos a reducir a un quinto. En algunos casos, las instalaciones de los balnearios van a retroceder hacia donde hoy hay estacionamientos", explica el intendente Martín Yeza desde Pinamar. Según sus estimaciones, se ganarán unos 20 mil metros cuadrados de playa pública entre este año y el que viene.

Cocodrilo, balneario histórico de la ciudad, "va a pasar de 2.800 metros cuadrados edificados a 340", detalla Yeza, y Mendía explica que la nueva construcción estará unos 50 metros más lejos del mar. Hemingway, uno de los tres balnearios de Cariló, eliminará uno de sus dos sectores de estacionamiento para construir ahí sus baños, oficinas de administración y algún restorán.

"Vamos a corrernos unos 15 metros hacia atrás. Esos metros los gana la playa pública", explica Adrián Calabrese, concesionario del balneario San Javier, ubicado a la altura del campo de golf de Pinamar. Según Calabrese, demoler y volver a edificar en no más de 200 metros cuadrados le implicará una inversión de 3 millones de pesos. "Va a mejorar la imagen de Pinamar", evalúa.

Según José María Ludueña, presidente de la Asociación de Concesionarios de Playas de Pinamar, los balnearios destinarán, en promedio, entre 5 y 8 millones de pesos en sus remodelaciones. "Acompañamos el proyecto porque va a quedar algo más moderno y mucho más amigable con el medio ambiente, ya que tenemos que construir sobre pilotes de madera, y no con hormigón sobre la arena", explica.

Yeza también habla del medio ambiente: "La construcción sobre pilotes va a ayudar a que la arena recupere su ciclo natural y se regenere el médano de Pinamar". Según el intendente, hay balnearios que en su proyecto de remodelación consideran el uso de energías renovables. La municipalidad financiará obras de recuperación del agua, que Yeza estima en unos 17 millones de pesos.

En 2016 esperan remodelar los tres balnearios de Cariló, y los del centro y el norte de Pinamar. Valeria del Mar y Ostende esperarán al año que viene. "Se le dio demasiado poder a los concesionarios en detrimento de los turistas y los ciudadanos; la playa es un recurso del Estado", enfatiza Yeza. Consultado sobre una posible superpoblación de autos ante la reducción de los estacionamientos, explica: "Esto tiene que ser un cambio cultural. Un argentino viaja a Brasil y es feliz por tener que caminar dos o tres cuadras hasta la playa". La recompensa, prometen las autoridades, es un poco más de arena con vista al Atlántico. Gratis.