Quilmes: fractura entre la UCR y Martiniano

Las relaciones internas en la alianza gobernante no parecen ser de las mejores tras el cierre de listas, y eso puede verse en la localidad de Quilmes, donde el intendente Martiniano Molina decidió dejar fuera de cualquier lugar de poder al radicalismo local. Según se pudo saber, el exchef pasó a disposición a más de 40 trabajadores rasos del municipio que militaban en la UCR, como una especie de revancha por el retiro del apoyo a su gestión que viene mostrando el centenario partido.

“Es inentendible que se las hayan agarrado con laburantes de a pie y no con los cargos políticos que podíamos tener en el municipio”, relatan las voces de la UCR que salieron a quejarse por la actuación que viene teniendo el alcalde quilmeño. Los “boina blanca” han sido críticos por el distanciamiento que ha tomado Molina de sus socios originales de Cambiemos, y advierten por los acercamientos que viene teniendo el jefe comunal con dirigentes que hasta hace poco tiempo atrás revistaban en las filas del exintendente Francisco “Barba” Gutiérrez, actualmente en el randazzismo.