Brutal asalto: desfiguraron a una jubilada de 95 años

El lamentable hecho sucedió ayer a la madrugada, cuando dos jóvenes rompieron la puerta de entrada y fueron hasta la habitación de la víctima. “Fue más duro el ataque que el robo”, detalló una fuente policial

”Auxilio, por favor, alguien que me ayude”. La voz desesperada de Yolanda, una jubilada de 95 años, fue lo primero que escucharon los efectivos policiales alrededor de las cuatro de la mañana de ayer, cuando entraron a su vivienda de 80 entre 116 y 117, alertados por una llamado al 911.  Minutos antes, dos delincuentes habían destrozado la puerta principal de madera y subieron por una escalera hasta la habitación de la víctima. “La despertaron y la empezaron a golpear en la cabeza, en la cara. Se ensañaron violentamente. Fue mayor el ataque que recibió que la cantidad de cosas que se habrían robado”, dijo una fuente policial a este medio. 

Los parientes se enteraron del hecho y se mostraron preocupados. “A las tres de la mañana recibí un llamado de mi cuñada. Me decía que habían entrado a robar en lo de mi suegra, que vive a pocos metros de mi casa. Llamé de inmediato a la Policía y vinieron enseguida. Luego le avisé a mi marido”, dijo Liliana, nuera de la damnificada. 

“Le revolvieron todo, la golpearon mucho. La apuraron para que les diera cosas, pero es una señora grande, tiene problemas para comprender. Llamamos a una ambulancia y le hicieron curaciones, pero no la trasladaron”, continuó relatando la mujer. 

Los investigadores aún no tienen precisiones de los objetos robados, aunque se cree que los asaltantes no estuvieron mucho tiempo en el lugar. “Todavía no hemos revisado bien, no miramos en detalle qué es lo que falta”, dijo otro familiar de la víctima, y detalló que, aparentemente, no se trata de nada importante ni de valor. “Calculamos que no habrían estado mucho tiempo, solo buscaron cosas en la habitación donde duerme. Le rompieron adornos, objetos. En el resto de la casa no tocaron nada”, agregó. 

La hipótesis de la nuera es que los malvivientes “sintieron algún ruido y escaparon rápidamente: al lado hay una verdulería donde los dueños estaban cargando los cajones para ir al mercado”. Un vecino, además, vio cómo se escaparon de la calle 116 hacia 81. “Eran dos personas bastante jóvenes, parecerían ser menores”, puntualizó.

En el lugar se presentó personal de la Policía Científica, que realizó las tareas periciales correspondientes. Como elemento de prueba, hallaron un guante de lana, que habrían usado los asaltantes para ocultar las huellas. Tomó intervención la comisaría Decimosexta y el Comando de Patrullas.

“No entendemos cómo pudieron ensañarse tanto” 

Los vecinos no salían del asombro a medida que se iban enterando de los detalles del violento robo. “Le pegaron con puños y con un objeto contundente, le lastimaron la cabeza. Ella está asustada, se olvida, no entiende. Hay que esperar a ver cómo evoluciona”, relató la nuera a frentistas que se acercaron a preguntar qué había pasado. 

Respecto a la materialidad del ilícito, los parientes se mostraron desinteresados. “No nos interesa saberlo, priorizamos el estado salud de ella. Hubiéramos preferido que se llevaran todo, no que la golpearan de ese modo. Se ensañaron con la pobre abuelita. No puede caminar, anda en silla de ruedas. Estaba tirada en la cama, la golpearon allí”, dijo la nuera de la damnificada. 

Los parientes notaron que hacía cuatro días la puerta de la jubilada estaba “barreteada” y mandaron a construir una reja, pero no llegó a tiempo. “Se nota que ya habían querido entrar. Sufrimos mucha inseguridad. Es cada vez peor. A mi suegra es la segunda vez que le roban, la otra vez no la golpearon, se llevaron dinero y otros objetos menores”, concluyó la mujer.