Cinco robos en dos meses: sospechan de una obra lindera

Una pareja denunció ser víctima de hurtos “a goteo” y apuntó hacia el personal de un edificio en construcción. Hay indicios de que los delincuentes ingresaron por el tapial 

Francisco (37) y Rocío (30), una pareja que vive en un PH de 37 entre 12 y 13, hacía dos meses que venía notando algo extraño en su casa. Les faltaban cosas, pero no sospechaban de nadie en particular. Hasta que ayer, después de haber escondido dinero en un sitio, comprobaron que ya no estaba. “Nos dimos cuenta que alguien entraba cuando salíamos del departamento e hicimos la denuncia. Esta vez nos robaron una suma muy importante de plata. Y creemos que han sido unos obreros de una obra en construcción lindera. O, sino, otras personas que entraron por allí”, comentó Francisco a Trama Urbana. 

Las víctimas relataron que la frecuencia de robos fue de cinco veces en dos meses. Les desaparecieron cuchillos de cocina y distintas sumas de dinero. “No es posible pensar que fueron otras personas. El pasillo tiene 40 metros hasta el departamento. Y las puertas no estaban forzadas ni cerradas con llave. Cuando se iban, siempre quedaban abiertas porque las activaban con una ganzúa”, enfatizó el dueño de la vivienda.

Su pareja, que trabaja como periodista, reforzó la hipótesis: “Ayer entramos y estaba todo revuelto. Las pericias indicaron que hubo pisadas de barro fresco en el tapial, como el que suele aparecer en las obras en construcción”. 

En la pesquisa también se comprobó una huella de guante de obrero en una computadora. Los investigadores creen que son indicios claros de que participaron trabajadores de la obra, aunque aún no pudieron conseguir una prueba contundente.  

“El dueño de la construcción nos dijo que son gente de su confianza, que no cree que hayan sido ellos. Pero nosotros no tenemos dudas de que el robo vino desde allí. No estamos acusando a nadie en particular, pero no hay manera de que haya sido de otro modo”, agregó Francisco, que trabaja como corredor de seguros.

Ambos dijeron que, desde que empezó la obra, han observado cómo los obreros los miraban entrar y salir de la casa. “Tenemos horarios cruzados de trabajo, es posible que alguien hiciera de campana y avisara a otros. Los que entraron se tomaron ciertas precauciones y no son nada improvisados. Por ejemplo, desconectaron el módem al darse cuenta de que habíamos instalado una cámara web en el living”, concluyó el hombre. 

En las próximas horas, se cotejarán nuevas evidencias para determinar la materialidad de los hechos, informaron voceros de la fuerza. 

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