Córdoba: artista platense perdió la vida en un accidente en cadena

Viajaba en auto junto con su marido y sus dos hijos. Por causas que aún se tratan de establecer, chocó contra un camión, una camioneta y otro coche. Hondo pesar en la comunidad educativa local 

Los accidentes fatales en las diferentes rutas de nuestro país no dan tregua. En esta oportunidad, la víctima fue una artista platense, quien protagonizó junto con su marido un violento choque en cadena en el norte de la provincia de Córdoba y perdió su vida prácticamente en el acto, reseñaron ayer fuentes policiales. 

La colisión tuvo lugar el martes poco después de las 7, en el kilómetro 861 de la Ruta Nacional 60, cerca de la localidad de Quilino, por motivos que aún están siendo investigados por las fuerzas. La fallecida, identificada como María Asunción López, una joven de 32 años profesora de danzas de orientación folclórica, viajaba junto con su esposo y sus hijos a bordo de un Chevrolet Corsa, que se llevó la peor parte en el siniestro. 

“El choque involucró a cuatro vehículos: un camión cisterna que transportaba combustibles de la empresa YPF de Deán Funes, un Fiat Siena con cinco tripulantes de San José de las Salinas, una camioneta Ford Ranger que venía de La Rioja y llevaba cinco pasajeros, y el auto que conducía la, hasta el momento, única víctima fatal, quien iba con su pareja y sus dos hijos”, reportó un pesquisa desde el lugar del hecho. 

Dolor en las redes sociales 

El hombre fue trasladado con graves lesiones al hospital de Deán Funes y, debido a su complicado cuadro, terminó siendo derivado a la ciudad de Córdoba, en estado delicado. Se informó que los menores, en tanto, se encuentran fuera de peligro, aunque uno de ellos sufrió la fractura de uno de sus brazos. Luego del brutal impacto, el tránsito permaneció interrumpido durante varias horas, hasta finalizados los trabajos del personal de la Policía y de Bomberos.

Ayer, en las redes sociales recordaron a López, y una de sus amistades escribió: “La vida te golpea con estas cosas inesperadas y dolorosas. Me quedo con la luz y el amor que nos diste. Gracias por habernos hecho parte de tus ilusiones y sueños, por los momentos compartidos, por habernos entregado la sabiduría adquirida en este corto aprendizaje que fue tu paso por la Tierra. Hasta el encuentro, bailarina del cielo”.