Delincuente terminó con muerte cerebral tras persecución policial

Sucedió ayer a la madrugada y tuvo como protagonistas a dos motochorros. El intenso raid se inició en cercanías de Plaza Islas Malvinas y culminó en 38 y 156. Los malvivientes venían de asaltar a una chica y fueron interceptados por efectivos de la fuerza. Uno fue aprehendido y el otro recibió un disparo en la cabeza, luego de amenazar a un agente con un revólver

Un delincuente terminó tras las rejas y otro se debate entre la vida y la muerte, luego de una persecución policial por las calles de nuestra región en la madrugada de ayer. Los hechos comenzaron con una denuncia por el asalto a una mujer en la calle, la cual derivó en la cacería de los implicados por parte del personal de la fuerza. En la huida, uno de los sospechosos resultó herido de gravedad con un disparo en el cráneo efectuado por uno de los agentes, y permanece en estado de muerte cerebral.

Alrededor de las 3, una mujer denunció que dos hombres a bordo de una motocicleta le robaron a mano armada en calle 58 entre 23 y 24. Según la víctima, uno de los sujetos vestía una campera de color azul y el otro, una marrón. Con estos datos, y luego de haber recibido la alerta mediante el 911, los agentes del Comando de Patrullas, a cargo de Ricardo Astopini, lograron detectar el vehículo en la zona de Plaza Malvinas y seguir sus pasos. 

Minutos más tarde, los delincuentes llegaron a la intersección de 520 y 155, donde se pusieron a la par de otra moto con la finalidad de asaltar a sus pasajeros. Sin embargo, al notar la presencia policial, los malvivientes se dieron a la fuga a toda velocidad por calle 155. Al llegar a 38, el conductor del rodado perdió el control y su acompañante cayó luego de toparse con una zanja.

Inmediatamente, los uniformados se aproximaron hasta el lugar y lograron reducirlo antes de que pudiera marcharse a pie. El otro continuó a bordo del vehículo y, según las fuentes, habría sacado de sus ropas un revólver, apuntando directamente hacia la Policía. Por esta razón, uno de los efectivos realizó un disparo que le terminó perforando el cráneo. El joven de 18 años, posteriormente identificado, cayó unos 70 metros más adelante, casi en calle 156. Entre sus pertenencias se halló una pistola calibre .22. 

El muchacho quedó alojado en el Policlínico San Martín con una herida de bala, que ingresó por el parietal izquierdo y salió por el sector derecho, con pérdida de masa encefálica, y diagnosticado con muerte cerebral.

Interiorizado de los pormenores, el doctor Santana de la Auditoria de Asuntos Internos dispuso copia de lo actuado, mientras que la Unidad Funcional de Instrucción en turno avaló la aprehensión del otro malviviente.

Por su parte, personal de la Policía Científica realizó las pericias correspondientes en el lugar del hecho, tomando intervención en el caso la comisaría Decimocuarta, al mando del comisario Juan Ramón Verón, quien caratuló la causa como “robo, resistencia a la autoridad y portación de arma de uso civil”.