Doble crimen: las pruebas que comprometen a los acusados

Sergio Ariel "Tota" Maydana y Flavia Silvina Rodríguez se encuentran detenidos, con prisión preventiva, acusados de haber asesinado al cirujano Guillermo Luna y a su esposa, Laura Favre, el 22 de agosto de este año en Gorina.

La investigación llevada a cabo por la fiscal Leyla Aguilar arrojó 50 pruebas en contra de los imputados. Entre ellas se encuentran la labor realizada en el escenario de los hechos, "que dio resultado positivo, debido a la recolección de cinco evidencias balísticas, 16 hisopados para posterior cotejo de perfil genético, un teléfono celular marca Samsung, billetera, recetas médicas, cortina de pelo artificial".

Los peritos también recogieron otros elementos cuyo exámen fue positivo, como: "toalla de mano con mancha pardo rojizas, proyectil calibre .45, vainas servidas calibre 11.25 mm marca FLB, carpeta con informe de levantamiento de rastros química, balística y fotográfica, en el domicilio de calle 505 entre 30 y 31".

Según el informe técnico pericial, 'las vainas servidas calibre 11.25 mm del punto 1 código (C1), del punto 3 (B33), y (B37) fueron servidas por la misma arma", y el arma calibre 9x19mm marca CBC, hallada en el lugar del hecho, fue lanzada fue lanzada por un arma distinta a las vainas servidas calibre 9x19mm, encontradas en el allanamiento.

Además, los proyectiles calibre 11.25 mm hallados en la camioneta de la víctima, y el proyectil obtenido en la operación de autopsia fueron lanzados por la misma arma. La bala que mató a Favre es de un arma calibre 9mm.

Los testimonios

Entre las declaraciones se encuentran la de Fernando Luna, quien dió detalles del vínculo entre las víctimas y sus actividades; el de Santiago Zatra, sobrino de Fabre; Silvia Viviana Ponce, personal de limpieza municipal, quien halla en las proximidades del lugar del hecho un toallón color blanco con posibles manchas hemáticas.

También sé tomó en cuenta el testimonio de Abril Luna, hija de las víctimas, quien refirió que sus padres le manifestaron que esa noche iban a cenar con unos amigos y que luego de las 22 horas intentó comunicarse con su progenitora, quien no atendió el llamado. Dijo, además, que conocía a Maydana y a Rodríguez "y que le daba la impresión que no eran buena gente, que conocían a sus padres desde el año pasado, y que Maydana comenzó a frecuentar más su casa a partir de junio de este año".