Juicio al “Conde”: el horror, en primera persona

La abogada que habría estado cautiva durante 15 días relató con detalles los abusos y golpes a los que fue sometida. Aseguró que fue drogada en reiteradas ocasiones. Rompió en llanto y se quebró más de una vez

Durante el segundo día de audiencia, declaró ante el Tribunal Criminal Nº 1 de  La Plata la abogada Vanesa Rial, quien denunció que estuvo privada de su libertad durante al menos 15 días por culpa de Cristian “El Conde” Martínez Poch.

Relató que al hombre se lo presentó un amigo a fines de agosto de 2013 y dijo: “Era realmente encantador, me atrajo su inteligencia. Le pregunté su estado civil, porque yo tenía 38 años y estaba sola. Me respondió que era viudo y que tenía dos hijas grandes, además de decirme que se había recibido de ingeniero en una universidad de Estados Unidos”. 

Una vez que entabló cercanía con el acusado, comentó el calvario al que fue sometida. “Un fin de semana me quedé en su casa. Me levanté a trabajar y él me preparó el desayuno. Me llamó la atención que ingirió una gran cantidad de pastillas, y me dijo que me iba a dar una gran cantidad de vitaminas. Para no contradecirlo, las tomé. Me sentí muy cansada en el trabajo, en menos de seis horas tuve que contestarle muchos mensajes, y me di cuenta de que era obsesivo”, sostuvo. 

Entre lágrimas, señaló que Martínez la obligó a subir a una moto y la llevó a un restaurante. “Me dijo que solo iba a hablar si él me permitía. Empezó a decirme a los gritos que yo era una negra de m..., una abogada de Los Hornos, que yo era la nada. Me decía: Vos no existís, petisa. Mi moto vale más que vos. Después empezó a tomar grandes cantidades de vino y pastillas”.

Drogas y violaciones 

Ese fue el primer día del horror que llegaría después. Narró los múltiples abusos a los cuales fue sometida por parte de Poch, un amigo de este y un grupo de hombres, con el consentimiento del acusado, quien además, la golpeó en reiteradas oportunidades.

“Me llevó a su casa y sacó inyecciones, me bajó la ropa y me las aplicó en el glúteo. Me dormí y cuando desperté me dijo que íbamos a salir. Me abrió la boca y me metió pastillas y una petaca. Fuimos a un bar, donde me hizo tomar whisky y más pastillas. Me sentía muy mal y apareció un amigo de él”, contó. Y añadió que luego ambos hombres la llevaron a una finca, la sometieron sexualmente y la drogaron. 

Tras días de padecimientos, según relató la víctima, una vecina del imputado llamó a la Policía y la ayudó a escapar. Posteriormente se comunicó con su jefe, le contó lo ocurrido y realizó la denuncia. 

La audiencia continuará hoy con el testimonio de peritos y oficiales de la Policía. Está previsto que finalice el 22 de agosto, tras lo cual el presidente del tribunal, Juan José Ruiz, y las vocales María Isabel Martiarena y Carmen Palacios Arias, determinarán su suerte.