“Le quisieron robar la moto y lo mataron de un tiro”

La mujer del albañil baleado el jueves en Villa Ponsati atendió a Trama Urbana y contó los detalles del caso. Ella está embarazada de tres meses. Por el hecho, aún no hay detenidos

Con dos culatazos en la cabeza y un tiro en el parietal izquierdo que le provocó pérdida de masa encefálica, el panorama para el albañil que fue atacado el jueves a la madrugada en Villa Ponsati no era alentador, y ayer a la mañana se constató lo peor: el fallecimiento del hombre, a raíz de las gravísimas lesiones padecidas. 

Fuentes policiales y familiares le informaron a este medio el deceso de Carlos Eduardo Izaguirre, el trabajador de 34 años que fue sorprendido por al menos dos sujetos en 604 y 124, alrededor de la 1, mientras se dirigía a su casa de 98 entre 128 y 129 de Berisso. Su mujer, Yanina, habló con Trama Urbana y reiteró lo que piensan en su círculo íntimo: el crimen fue durante una tentativa de robo. 

“Él venía del gremio, acompañado por un compañero, con su moto Cerro, y se la quisieron sacar. No pudieron y le pegaron con el arma en la cabeza, para después dispararle”, detalló. Malherido, Carlos fue asistido por su hermano Nahuel y su cuñada. Ante la tardanza de la ambulancia, lo trasladó un móvil del Comando al Policlínico San Martín, donde ingresó en estado crítico y lo intervinieron quirúrgicamente. “Tenía un orificio de entrada y salida, y pérdida de masa encefálica a la altura de la nuca”, se desprende del parte oficial.

“Fue la primera vez que vivió un episodio similar. Nunca habían querido asaltarlo y no lo hicieron, porque el vehículo quedó tirado en la calle. Tampoco le sacaron el celular”, añadió la mujer, que está embarazada de doce semanas. 

“Mi amor, te amo; cuidate”

Además del hijo que está en camino, Carlos era padre de otros cinco, que tienen entre 6 y 14 años. Yanina relató que, poco antes del homicidio, ella había hablado con él: “Me dijo que me amaba y que me cuidara mucho. Después, no supe más de él. Hacía seis años que estábamos juntos”. 

Entre llantos, la mujer no dudó en afirmar que “sabemos quiénes fueron los asesinos, a uno lo conozco con nombre y apellido, pero la Policía no hace nada. No los van a buscar”. Sobre el individuo que se encontraba con el damnificado al momento de ser atacado, puntualizó que no sabe nada. 

Al cierre de esta edición, los restos de Izaguirre estaban siendo velados en la casa de cortejos fúnebres emplazada en 72 entre 13 y 14.

La despedida 

Yanina quiso despedirse de su pareja con un mensaje, que se reproduce a continuación: “Nunca te voy a olvidar, amor, siempre vas a estar para mí. Sos muy importante y siempre vas a serlo. Te amo. Nunca te vamos a olvidar, siempre vas a estar para nosotros”.

La teoría de una pelea y un disparo accidental

Pese a que la familia asegura que se trató de un hecho delictivo, la Policía insiste en que fue “una pelea entre dos hombres que arrastraban problemas viejos”. 

De hecho, informaron que el sospechoso que tiene la causa confesó el crimen ante un conocido, que ya testificó: “Detalló que se peleó con Izaguirre, le pegó con un arma en la cabeza y ahí se le escapó un tiro, que lo terminó matando”.

Puntualizaron que víctima y victimario “mantenían una manifiesta rivalidad, posiblemente por cuestiones ligadas al mundo delictivo”. 

En ese sentido, se confirmó que el fallecido tenía antecedentes penales por “robo” e “infracción a la Ley 23.737”.  

En las próximas horas se espera una serie de allanamientos para dar con el responsable del nuevo asesinato.

Números que asustan 

La causa, investigada por la UFI número 1 de Ana Medina y en la que también estuvieron involucrados los agentes del Gabinete de Homicidios de la DDI, del Comando de Patrullas de Ricardo Astopini, y la comisaría Decimosexta, se recaratuló como “homicidio agravado”. 

De esta manera, ya son 44 los crímenes a lo largo de este año en la región, una cifra que asusta, más aún si se tiene en cuenta que durante todo 2015 se registraron 52 asesinatos. 

En aquella zona se trató del tercer homicidio, luego de los registrados el 15 de febrero, cuando le quitaron la vida a puñaladas a Claudio Paz (49) durante una pelea, y el 9 de abril, cuando a Néstor Soria (34) le pegaron un piedrazo en la cabeza mientras viajaba por El Palihue en un micro. El primero de los hechos fue esclarecido por la fuerza policial, pero el segundo hasta el momento no tiene a ningún aprehendido, aunque sí a menores identificados.

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