Madrugada sangrienta

En tres hechos, ocurridos en Gonnet y Romero, cuatro personas resultaron baleadas. En San Carlos un inspector recibió tres puñaladas y está grave

Apuñalan a un inspector de micros en San Carlos

No fue una madrugada más para los uniformados que patrullan la ciudad ni para las guardias de los hospitales; por el contrario, se trató de una jornada con mucho movimiento y acción, donde tuvieron que hacerle frente a heridos de bala y de arma blanca, informaron fuentes policiales. 

El caso más grave ocurrió en San Carlos, donde un inspector de la línea de colectivos Río Paraná recibió tres puñaladas en el abdomen, alrededor de las 4.30 en 44 y 149. “No sabemos a ciencia cierta qué pasó, pero prácticamente tenemos descartado el robo”, le dijo un pesquisa a Trama Urbana, y justificó su creencia al asegurar que el damnificado, Abel Valdovinos (61), “tenía en su poder una gran cantidad de dinero y su billetera intacta. Sospechamos que pudo haberse tratado de una pelea, en la que perdió”. Un indicio que los llevó a pensar eso fue que entre sus pertenencias tenía “un cuchillo tipo de gaucho” que, aparentemente, no habría llegado a usar. 

Lo cierto es que recibió tres graves puñaladas en el tórax, a la altura del abdomen, y debió ser trasladado de urgencia por una persona que se fue una vez que lo alcanzó al UPA de Los Hornos. 

Debido a la complejidad de su estado, de allí lo derivaron al policlínico San Martín, donde fue “intervenido quirúrgicamente” y, al cierre de esta edición, continuaba internado en “terapia intensiva”. Un investigador del caso apuntó que “no puedo decir que está fuera de peligro, sí que se recupera lentamente”. 

Efectivos de la subcomisaría La Unión, al mando de su titular Carlos Córdoba, tomaron intervención junto a la UFI 7 de Virginia Bravo.     

Salvajes peleas en Romero

Si hubo policías que anteanoche no durmieron fueron los de la comisaría Decimocuarta, cuyo titular, Juan Ramón Verón, debió lidiar con tiroteos, baleados y testimonios durante toda la jornada. 

Alrededor de la medianoche se inició una pelea en 166 y 527, en el interior de un asentamiento donde suelen parar varios sujetos de nacionalidad paraguaya, y el motivo fue la cantidad de bebidas alcohólicas ingeridas por los protagonistas del violento suceso. En medio de la trifulca, uno de los individuos involucrados sacó un arma de fuego y comenzó a disparar a mansalva. Uno de esos proyectiles impactó en un muchacho de 26 años, que caminaba por el oscuro lugar junto a un grupo de amigos. “Al oír los disparos salieron corriendo”, dijo una fuente del caso, pero eso no evitó que la bala penetrara en el cuerpo del joven. “Se trató de un disparo que ingresó por la tetilla y, por suerte, salió por el hombro”, agregó el investigador, asegurando que se trató sólo de un “roce” y que la víctima fue trasladada al hospital Alejandro Korn de Melchor Romero.  

Dos baleados

Pero no sería el único trabajo en la madrugada para Verón y sus hombres, ya que poco después recibieron un segundo alerta: en esta ocasión, vecinos escucharon un tiroteo en 32 y 162, por lo que los agentes se dirigieron allí. En este caso, los lesionados fueron dos jóvenes de 23 y 21 años que recibieron impactos en la ingle y en la pierna, siendo derivados también al Romero. El motivo de la balacera fue una “pelea entre gente del barrio, borrachos. Unos, que viven de un lado del arroyo, acusan a los otros de ladrones. Son todos conocidos que se llevan mal. La gresca creció en intensidad y en medio de las trompadas alguien sacó un revólver y disparó para todos lados. Mañana (porhoy) le vamos a tomar testimonio a los heridos; el sábado no pudimos porque estaban con los calmantes”.

Ambos casos fueron caratulados como “lesiones” por la fiscalía penal en turno número 7.   

Robó y lo baleó la Policía

Uno de los cuatro ladrones que le robaron a una pareja ayer a la madrugada en Villa Castells fue baleado por un agente durante un tiroteo que él mismo inició y detenido después, mientras que sus cómplices se dieron a la fuga. 

El hecho se inició a las 2 cuando los delincuentes, a bordo de dos motos, le sustrajeron sus pertenencias a la pareja en 5 y 493. Anoticiados, agentes del CPC Norte, coordinados por Cristian Bojanovich, vieron a dos de los maleantes en 3 y 498, por lo que iniciaron una persecución. En medio de la huida, uno de los cacos descendió del rodado y comenzó a disparar contra los uniformados, que repelieron la agresión y lo balearon en la rodilla izquierda, con orificio de entrada y salida. Mientras su compañero pudo escapar, el malviviente, de 24 años y domiciliado en 497, 2 y 3, fue apresado y requisado, encontrándosele un revólver calibre 32. Fue trasladado al San Roque, donde recibió las curaciones correspondientes, y ya está en manos de la justicia, luego de que las víctimas lo reconocieran. Virginia Bravo le tomará declaración por el delito de “robo calificado en poblado y en banda, abuso de arma”.