POR DANIEL "PROFE" CORDOBA

Algunos titulares debían haber estado en el banco

En el último partido de Estudiantes quedaron expuestos algunos apellidos de juveniles que difícilmente puedan tener muchas más chances de mostrarse. Ahora arranca un nuevo certamen, una nueva etapa, y hay que tomar nota de las decisiones que se llevaron a cabo.

Por Daniel “Profe” Córdoba

Quedó demostrado que ser entrenador en jefe es tan delicado como hasta el punto de “saber dar vacaciones”.

Manejar los grupos es tan importante como planteos o entrenamientos individuales apuntados a la mente, al alma y al cuerpo. Ejemplos sobran de entrenadores boicoteados o apoyados. O de planteles que están por los cielos y se caen. De contagios de energía positiva o de la otra.

No es que tal o cual ser humano, animal o lugar es “mufa” y sí que la sucia energía puede ser terriblemente determinante para el mal. Miedos, cábalas, inseguridades, y otras. Muy negativas.

Pasa en una oficina, una familia, en la UNLP o en una fábrica. Hay que juntar gente positiva, leal y frontal. Como ejemplo vale lo que ocurre en River, en esta etapa brillante, con director técnico, mánager y presidente. Ellos pelearán, pero son un grupo sólido y unido de la puerta para afuera.

Hay técnicos cuya viveza los lleva a pensar que son más importantes las relaciones con prensa, referentes, dirigentes y empresarios que el mismísimo entrenar (ejemplos sobraron). Y no está mal, son métodos. Pero yo no los comparto.

Tener a un grupo bien no es no esforzarlo, no exigirlo, no hablarlo o no demostrarle afecto. No, nada de eso. Sí hacer todo en su medida y armoniosamente.

La última presentación de Estudiantes contra Vélez demuestra lo afirmado en la introducción.

La goleada en contra en Liniers provocó ofender parte de la historia copera de cualquier club; estimular caída de rendimiento en último mes clave; “quemar apellidos”; crear escepticismos sobre por qué no oponer más resistencia ante un rival que disputaba palmo a palmo con otro rival uruguayo el pase a esta devenida Copa Libertadores, que espero levante su nivel.

Siempre los referentes deben estar, aunque sea en el banco. En este Estudiantes su presencia es más importante que el propio entrenador y sus compañeros. Quedó demostrado. Con jugadores de peso en el banco (cada vez hay más suplentes y más cambios) se consiguen tres cosas: mayor rendimiento de jóvenes; tener a mano trayectorias que si deben ingresar te cambien el peso específico de equipo; evitar comentarios maliciosos que pueden o no ser ciertos, pero siempre estarán.

En fin, la estrategia grupal, social, es igual o más importante que plantear un partido.

Conducir grupalmente es una suma de factores que pueden abarcarse, no solo, ni vestuario, ni libros. Más bien intuición, sentido común y asesoramiento para ver el más allá, y no únicamente lo cercano. Es clave.

Avanza por diferentes nombres

Mientras el plantel transita su último día de licencia para regresar mañana a los entrenamientos, la dirigencia del Pincha, junto a Ricardo Zielinski, se sigue moviendo en el mercado de pases con las posibles incorporaciones. También busca sellar las continuidades de Fernando Zuqui y Fabián Noguera.

En cuanto a las incorporaciones, la vuelta de Pablo Piatti está muy cerca, mientras que lo de Guido Carrillo se va alejando cada día más. A su vez, Benjamín Rollheiser firmará en la semana entrante. Respecto a continuidades, es casi un hecho que Manuel Castro no seguirá en el León, mientras que en el seno del Country Club de City Bell confían en que lo de Zuqui, Noguera y Pellegrini puede ir tomando color.

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