Con las defensas altas y un corazón enorme

Argentina justificó la victoria ante Bélgica con una impecable actuación del bloque defensivo.  Biglia y Mascherano  aportaron equilibrio en la mitad de la cancha y Gonzalo Higuaín recuperó el olfato goleador

Tras 24 años de desilusiones, la Selección Argentina de fútbol se clasificó a instancias de semifinales de una Copa del Mundo. Sin dudas, que este logró, largamente festejado en nuestro país tuvo sus fundamentos en el crecimiento del rendimiento individual de un equipo que  ofreció un desarrollo de menor a mayor desde el debut ante Bosnia. 

En este sentido, el conjunto de Sabella avanzó de fase apoyado en la solidez que le aportó la  zaga central con el acertado ingreso de Martin Demichelis. El ex futbolista de River y actual del Manchester City de Inglaterra potenció el nivel de Ezequiel Garay. Ambos estuvieron atentos a los cruces, y en el final, cuando el elenco belga metió dos torres como Lukaku y Fellaini dentro del área rechazaron todo lo que cayó en su zona. Bien Basanta, prolijo Zabaleta, el corazón del equipo latió desde la mitad de la cancha con las  buenas actuaciones de Mascherano y Biglia, quienes achicaron espacios, cruzaron rápidamente la línea de la pelota consumada la pérdida del balón y le aportaron mayor equilibrio al sistema táctico.    

Voluntarioso hasta el agotamiento, Lavezzi hizo su aporte. Hasta su lesión, que lo dejó afuera del partido y probablemente de la Copa, Di María se había mostrado participativo y criterioso con la pelota.  Cápitulo aparte merecen  Messi e Higuain. El capitán argentino, otra vez fue determinante, y a diferencia de otros encuentros, la Pulga le agrego sacrificio y entrega. Por su parte, el Pipita tuvo el partido esperado. El  delantero del Nápoli se le abrió el arco por una excelsa definición  en el gol  que determino el resultado final y el pasaporte a las semifinales.  

“Se jugó muy bien”

“Me gustó mucho como jugó el equipo, ya que mejoró considerablemente con respecto a las presentaciones anteriores. 

El primer tiempo tácticamente fue prefecto, se anuló el juego de los belgas con orden y sacrificio. Se hizo un gran trabajo, se nota que todos los jugadores están comprometidos con la causa y quieren quedar en la historia.  Los nervios te hacen ver que se terminó apretado pero no nos llegaron tanto, el equipo 

estuvo sólido en defensa y en el segundo tiempo se doblegó en la marca.  

 Pensando en lo que viene, contra Holanda imagino un partido difícil. Lo bueno es que no se van a meter atrás y eso nos puede generar espacios”. 

* Guillermo Trama, ex jugador de Estudiantes.