El Bosque empezó a palpitar los clásicos
El público tripero colmó 60 y 118. No pudo festejar, pero espera eufórico el cruce ante Estudiantes por la Sudamericana
Desde muy temprano, las camisetas azules y blancas empezaron a poblar la calle 60 y el paseo del Bosque. El mediodía del sábado, llenó los puestos de parrilla de las zonas aledañas a 60 y 118 de hinchas del Lobo que empezaban a palpitar el encuentro de las 15 ante Rosario Central.
Es que la euforia fue grande. Porque luego de jugar la primera fecha ante River, en el Estadio Ciudad de La Plata, esta vuelta a casa, tenía el condimento particular de que “debutaba” una de las nuevas torres de iluminación ya instalada, en uno de los codos de la tribuna Centenario.
La familia tripera colmó el Bosque de punta a punta. Familias enteras disfrutando de los que muchos llamaron “el primer partido de local”, en clara alusión al sentido de pertenencia que tiene el hincha del Lobo con su cancha. La de toda la vida. Y allá fue el triperío, en busca de los tres puntos ante Central pero para empezar a palpitar lo que comenzará a jugarse el 2 de septiembre. Más allá del aliento típico y el famoso “esta campaña volveremos a estar contigo…” que sonó en los minutos previos a que los jugadores de Troglio salten al campo de juego, el clásico ante el Pincha fue tema de conversación, sonó en las melodías y se percibió en el ambiente.
Claro que no faltó la incondicional ovación a Pedro Troglio. Una vez que el Lobo ya estaba en el campo de juego, los dirigente albiazules, con Daniel Onofri a la cabeza, le dieron una plaqueta de reconocimiento al ídolo y DT Tripero, por cumplir 200 partidos como entrenador de Gimnasia. “olé olé olé Pedro Pedro, explotó desde todos los sectores del estadio.
A pesar de la derrota, la gente despidió al equipo con aplausos y valoró el esfuerzo, pero no se olvidó de lo que viene. Durante gran parte del partido se escucho el “cada vez nos falta menos, para volvernos a ver…” en clara alusión a los duelos por Copa Sudamericana, que están a la vuelta de la esquina.