Por Daniel “Profe” Córdoba
El Pincha se desesperó y los de Boedo se llevaron tres puntos
El análisis ex DT luego de la derrota frente al Cuervo.
Llegó el gauchaje de Boedo “guardando” a los dos Romero y con cuatro defensores, tres medios y tres forwards.
Estudiantes lo esperó con su típico 4-4-1-1: cuatro defensas más cuatro medios, un enlace y un solo punta. Empezó mejor San Lorenzo por solo 10 minutos y a los 11 Di Santo desborda por la izquierda y tira un centro bajo que Uvita Fernández convierte en gol. De ahí al final del primer tiempo todo fue del equipo de Zielinski, o de nadie. Intenso, trabado y muy duro. Poco juego, mucho menos emociones en los arcos.
Me pregunto y les pregunto; ¿si Estudiantes le tira y tira al gigante Díaz, por qué no pone dos puntas “torres”? Ayala y Mauro Díaz quieren jugarla pero no los dejan.
Luego entraron Tití Rodríguez y Ángel González por fuera para darle mayor amplitud y profundidad al equipo, pero se cortó mucho el juego. Los dos equipos metieron y pegaron, el visitante más aún.
Estudiantes intentó, pero no pudo llevar peligro y San Lorenzo se sintió cómodo esperando y saliendo de contra para liquidar el partido.
A Leandro Díaz, de arriba no lo pueden inhibir. Luego, muy injustamente, el Ciclón se puso
2 a 0 arriba con un tanto de Ramírez. Lo justo era un 1 a 1, pero el Pincha se desesperó y el equipo de Dabove fue más inteligente. Atacó dos veces e hizo dos goles, mientras que el gasto fue todo del elenco de La Plata.
De esta manera, se fue injustamente el Cuervo con tres puntos y dejó fuera de zona de clasificación al Pincha.