El temporal no tuvo piedad con el techo del Estadio

Es la tercera vez que se rompe parte de la estructura del Ciudad de La Plata. De todos modos, la lluvia no perjudicó el campo de juego para el choque copero

Acausa de la tormenta y los fuertes vientos que azotaron durante gran parte de la madrugada de ayer la ciudad de La Plata, se rompió el techo del Estadio Unico, motivo por el que en principio se había puesto en duda el partido entre Estudiantes y River por la Copa Sudamericana, luego descartado por las autoridades del recinto.

No es la primera vez que esa estructura sufre un desprendimiento de esta magnitud, ya que es la tercera vez que cuando las tormentas pasan por la capital de la provincia siempre padece una rotura. 

En diciembre de 2013, el escenario de 25  y 532 ya había sufrido las consecuencias de un temporal que registró entonces ráfagas de viento cercanas a los 120 kilómetros por hora, que causaron la primera rajadura de las lonas del techo que cubren la cancha.

Bajo la lluvia del resto del día, el personal del estadio trabajó para brindar seguridad a los espectadores del encuentro y el intendente del estadio Matías Sejem manifestó: “El temporal dañó un paño del techo, pero aclaro que el campo de juego siempre estuvo en óptimas condiciones y que el partido de la Suda­mericana nunca corrió riesgo de no jugarse”. 

El fenómeno meteorológico ocurrió a la una de la madrugada, desprendió una membrana de 200 metros cuadrados, ubicada sobre los pasillos 5 y 8 del reducto situado en el cruce de las avenidas 25 y 32. 

Ahora, las autoridades del Ciudad de La Plata tendrán más de 15 días para arreglar el desperfecto, ya que Estudiantes el fin de semana jugará de visitante y el otro será local en la cancha de Quilmes, teniendo en cuenta que en el estadio brindará un recital Abel Pintos. 

La cancha de Lanús quedó como una pileta

La imagen del miércoles sin dudas la arrojó el estadio Néstor Díaz Pérez de Lanús, el cual se convirtió prácticamente en una pileta producto de las intensas lluvias que cayeron en la zona que cubrieron la cancha de agua.

Las fotos son impactantes, pero no las únicas, porque también se cayó el techo de la pileta climatizada del club. A raíz de ello, y de otras inundaciones sufridas de manera personal, el plantel Granate no pudo entrenar.

En cuanto a la cancha no habrá problema con los tiempos porque este fin de semana Lanús visitará a Tigre.