Entre los argentinos que se despiden campeones de Catar y la FIFA que hace un balance histórico

Por las calles de Souq Waqif, el lugar más popular de Doha, los hinchas argentinos son tratados como héroes por lo que ocurrió con la Selección

Doha - Catar

Enviados especiales

El Mundial ya terminó. Los voluntarios de la FIFA tuvieron un almuerzo de despedida en los centros de asistencia a los medios, en donde se compartió una torta y hubo regalos para las personas que trabajaron durante más de un mes.

El ritmo de la ciudad ha cambiado, y hay menos gente en los trenes de la red de trasporte público y en las calles. Sin embargo, sigue habiendo algo en común a los cataríes: el fanatismo por Argentina.

“Congratulations” es una frase común a todos los compatriotas que muestran algo de la Selección, desde una remera a una bandera.

Es el caso de Jorge, un jubilado de 77 años que llegó junto a su hijo y su nieto a Catar para ver el Mundial.

“Tuvimos la suerte de ver la semifinal y la final y pudimos disfrutarlo en familia. Mar del Plata fue sede del Mundial 1978 y me tocó ver algunos partidos de aquella Copa. Pero como esto no se puede comparar”, comentó Jorge en contacto con diario Hoy.

“Esto no tiene parangón. Me dieron lo máximo que le pueden dar a un hincha de fútbol. Definir una final de la forma de la que se definió. Yo creo también que la hinchada se merece un premio porque nunca dejó de creer y alentar. Incluso en los momentos más complicados, sufriendo de la forma en la que se sufrió la definición. Como la hinchada de Argentina no hay ninguna en el mundo. Vinimos hasta acá, lejos de todo y con todo el esfuerzo que tenemos que hacer para poder estar al lado de Messi y que se haya dado de la forma que se dio es una alegría que no voy a volver a tener en mi vida”, expresó emocionado el jubilado del barrio La Perla de Mar del Plata.

El momento del regateo

Tal cual ocurre como cada evento que se va terminando, los productos oficiales y el merchandising comenzaron a cambiar los precios en las últimas horas.

Ayer, por ejemplo, el típico turbante árabe que suelen usar los cataríes para protegerse del sol se podría comprar pagando unos 40 cataríes, que equivalen a unos 3.800 pesos argentinos.

En cambio, el llaverito oficial de la FIFA con la Copa del Mundo y la banderita de Argentina, que hasta hace algunos días se vendía a 40 cataríes (unos 3.800 pesos), ahora aumentó a 70, aunque había algunos lugares en los que se podía conseguir a 50.

En los locales de ropa más populares, en tanto, una remera con una inscripción de Catar se podía llegar a pagar 20 cataríes, cuando en realidad hace una semana no bajaban de 45. Así y todo, los argentinos que todavía están recorriendo este país en su mayoría pedían precios más baratos y peleaban los números con los comerciantes.

La montada en camello

Otro de los datos distintivos que graficaron la tarde del día más corto del año en Catar (ayer arrancó el invierno) fue el paseo de la guardia montada de seguridad en camellos, que se hizo notar en la zona de Corniche. Allí también se ofrecían paseos en barco a un valor de 15 cataríes por persona, cuando hace dos semanas, en pleno desarrollo de la Copa del Mundo, se llegaba a pedir hasta 100 cataríes (unos 9.800 pesos) por cada persona que quería subirse.

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