Por Daniel “Profe” Córdoba
La definición de la Liga bajo la lupa del Profesor: “Los hinchas de Estudiantes pueden ilusionarse”
Hoy arrancan los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional, en una forma inusual para el fútbol argentino. El camino que deberá recorrer el próximo campeón y las posibilidades, según el director técnico.
Hace algunos años estuve dos meses en México. Tenía una posibilidad concreta para hacerme cargo del Cruz Azul y tuve que viajar para entrevistarme con los dirigentes en aquel país. En ese momento que viví en México tuve tiempo de seguir un final de campeonato casi similar al que se está por iniciar en la Argentina.
Al que arranca hoy mismo en La Plata y seguirá mañana en Buenos Aires.
Vi en vivo cómo el mejor equipo de la liga azteca quedaba eliminado en la primera ronda de las finales que terminaría con un sorpresivo campeón, de juego mediocre, y por tanda de penales.
Menciono lo anterior porque igual podría pasar aquí: hasta el más triste y defensivo equipo podría campeonar en las próximas dos semanas.
Ni la posible reacción de River (¿reaccionará?), ni la solidez de Colón ni la brillantez que por momentos muestra Vélez aseguran nada en la previa a los partidos de los cuartos de final.
Creo que River tiene con qué y sabe cómo reaccionar. Pero no estoy seguro que pueda hacerlo en este momento en el que además está jugando la Copa.
Son 90 minutos, y si no se define, habrá penales. Y nada más. O “vivís” o “morís”, siempre hablando en términos futboleros, para los equipos que pueden seguir adelante una semana más o terminan su participación hoy mismo.
Algunos equipos se te meten atrás, jugando al 0 a 0 y los penales terminan definiendo. Es así.
Entonces, y siendo así, los hinchas de Estudiantes pueden ilusionarse. Tres partidos y se sale campeón. Y la realidad es que salvo los tres equipos mencionados anteriormente (Vélez, Colón y River), el resto son muy parejos en lo de no buscar el error y sí esperarlo. Por esa razón, reitero, está muy bien ilusionarse.
Pasás una fase, te agrandás y… ¡quién te dice! Por ahí, la especulación y la mediocridad le gana a todo. Pero como pasó y pasa en México, con un sistema parecido en la definición, esta manera de consagrar al campeón les da la posibilidad a todos. No hay candidatos únicos.