por daniel "profe" córdoba
La firma del Profesor
El Pincha y Gimnasia no se sacaron diferencia.
Por Daniel “Profe” Córdoba
He visto partidos y clásicos malos, peores, horribles. Respecto del que jugaron en la tarde de ayer en 1 y 57 Estudiantes y Gimnasia, si me preguntan cuántas situaciones de gol tuvo el partido, la respuesta es ninguna. Si me preguntan cuántos mano a mano taparon los arqueros, ninguno. Si me apurás y me decís: ¿quién fue la figura del partido o por lo menos la figura de uno y la figura de otro? Ninguno.
Que Gimnasia haya salido en el primer tiempo a terminarlo 0-0 y defender su arco teniendo en cuenta todos los problemas que arrastra, especialmente el descenso, se entiende. Lo que no se puede entender es que Estudiantes, con toda la cancha a su disposición, con la pelota a su disposición y no con una marca tremendamente férrea de Gimnasia, no haya ni siquiera podido aproximarse a Durso. Solamente con córners muy bien ejecutados por Sosa podían llevar algo de riesgo para el Lobo, pero nada más.
El arquero tripero tuvo que cachetear una sola pelota por sobre el travesaño. Andújar solamente tuvo que exigirse en el segundo tiempo, a dar un rebote hacia su izquierda por un tiro de Ramírez. Después de esas dos jugadas algún que otro cabezazo en el área rival, uno por bando, y luego absolutamente nada. No hubo coordinaciones ofensivas, ni por bandas, ni por el centro. No hubo remates peligrosos, en lo más mínimo la intención de jugar y tampoco intención de arriesgar.
A Gimnasia solo le faltó festejar el empate y la gente de Estudiantes se retiró muy decepcionada, porque en este campeonato solamente el León tiene seis puntos, empató muchas veces y tiene gravísimos problemas para llegar al gol. Esperé en vano algo más de Tarragona, más de Domínguez y Enrique. Esperé en vano más de Sosa, Rollheiser, Godoy o Benedetti.
Este clásico no queda en la memoria de nadie.