Messi recibió nuevamente el premio y tiene el Mundial entre ceja y ceja

El futbolista argentino sumó otro trofeo en Barcelona, después de haber convertido 37 tantos la temporada pasada y ser el máximo artillero en Europa. El planeta se rinde a sus pies

Lionel Messi sigue mostrando su hegemonía en el fútbol y ayer recibió su cuarta Bota de Oro, el premio al máximo goleador de la temporada en Europa. Con 37 tantos, el argentino fue el que más gritos pegó en la campaña 2016/2017 y alcanzó a Cristiano Ronaldo con cuatro trofeos. 

Acompañado por Antonela Roccuzzo y Thiago, su hijo mayor, la Pulga levantó la estatuilla en la antigua fábrica Damm, de Barcelona. “Sin ellos (sus compañeros) no hubiera hecho los goles que hice. Esto es algo de todo el grupo”, declaró con la humildad el 10 al recibir el galardón.

La diferencia con Ronaldo es que Messi nunca compartió el galardón, como sí lo hizo el portugués en la temporada 2013/2014 (goleador junto a Luis Suárez). Además, el argentino sigue siendo el futbolista con el récord de conquistas en suelo europeo a lo largo de una temporada (50 en 2011/2012). Por otra parte, es el segundo argentino en recibir los honores: el primero había sido Héctor Yazalde (1973/1974).

En esta oportunidad, el capitán del seleccionado argentino terminó por encima de la línea del holandés Bas Dost (marcó 34 goles en el Sporting Lisboa), Pierre Emerick Aubameyang (31 en Borussia Dortmund), Robert Lewandowski (30 en Bayern Múnich) y Luis Suárez (29 en el Barça).

En solamente 34 encuentros, la Pulga consiguió un promedio de más de un grito por duelo. Messi anotó 30 de sus goles con la pierna izquierda, seis con la derecha y uno de cabeza. Por otra parte, registró 13 dobletes la temporada anterior. “Siempre dije que los premios individuales vienen de la mano del colectivo. Es un premio de todos”, destacó el mejor jugador del mundo.

Preparación especial,como en la previa de la última Copa del Mundo

En sintonía con lo que había ocurrido en noviembre de 2013, a pocos meses del Mundial de Brasil, ahora Lionel Messi le apunta todos los cañones a llegar diez puntos a la gesta mundialista de Rusia. 

Si bien en aquella oportunidad dejó de jugar dos meses en Barcelona para recuperarse de una lesión y vino a la Argentina a entrenarse de forma independiente, en esta ocasión el mejor jugador del mundo se propuso dosificar las cargas antes de encarar la competencia. Tanto es así que, según confiaron allegados a la dirigencia del Barcelona, se habría llegado a un acuerdo tácito entre el jugador, el técnico Ernesto Valverde y Jorge Sampaoli para exponer al futbolista lo justo y necesario. 

Messi no dejará de jugar ningún partido de la Champions League, pero en el caso de que en alguna ocasión la llave esté definida (partido de vuelta de octavos de final por ejemplo), no se descarta que pueda ser reemplazado en el segundo tiempo por otro jugador. Algo poco habitual en la carrera del 10, quien suele estar en todos los partidos como titular.

Cabe recordar que en 2006 con José Néstor Pekerman en Alemania y durante la temporada previa al Mundial, Messi jugó 25 partidos, de los cuales fue suplente en 8 y fue sustituido en los 15 restantes considerando que tenía tan solo 19 años.

Luego, en Sudáfrica 2010 con Diego Maradona, el 10 ya había conquistado su primer Balón de Oro y entre La Liga, Champions League, Copa del Rey, Mundial de Clubes, Supercopa de España y de Europa sumó un total de 53 partidos.

Luego llegó al Mundial de Brasil con Alejandro Sabella como técnico, con 46 encuentros de los cuales ingresó como titular en 43 y fue reemplazado en seis de éstos últimos. 

En consecuencia, esta dosificación de esfuerzo se vio reflejada en la cancha, ya que en el Mundial jugó los siete partidos que disputó Argentina.

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