¡Qué Alegría!

Su estilo inconfundible lo distingue en cualquier sector de la cancha. Los rulos al viento, el quiebre de cintura y la explosión para el pique corto levantan el entusiasmo del público. 

Christian Alemán le hace honor a su segundo apellido: Alegría. Es un joven de 21 años que recién empieza a tomar contacto con la cultura argentina y anhela cambiar un plato de asado por el bolón, una comida típica ecuatoriana que consta de plátanos verdes machacados y trozos de queso con chicharrones.

Hace dos años fue papá de Denilson, a quien bautizó de ese modo por el crack brasileño. Todavía afincado en un hotel de City Bell, el hombre que marcó el gol del triunfo de Estudiantes en el primer partido de la Superliga desayunó junto al diario Hoy. 

En una charla amena y distendida, Alemán Alegría recordó sus inicios humildes en su país y valoró la oportunidad que le dio el Pincha para jugar en la Argentina. 

Es la nueva promesa albirroja, que sin haber jugado ni un partido como titular, está en boca de todos en las calles de la ciudad. 

—Si tuvieras que definirte: ¿quién es Christian Alemán Alegría?

—Soy un chicho humilde que se crió en un barrio de bajos recursos. Mis papás me ayudaron mucho para iniciarme en la carrera de futbolista. Gracias a ellos estoy donde estoy. 

—¿Cuándo empezaste a dejarte el pelo largo?

—Desde 2014. Ese año lo empecé a dejar crecer, haciendo solamente unos cortes pequeños. 

—¿Es por algo en especial? ¿Viste algún jugador que lo tenía así y lo seguiste?

—Mis amigos y mi mamá me decían que me dejara el cabello largo, porque ya casi nadie lo usa de ese modo y me quedaba bien. Eso es lo que hago. 

—¿Sentís que te reconocen más o que cae bien tu look entre la gente?

—Creo que el cabello me hace un poco diferente dentro de la cancha, que es donde el jugador se hace notar. Por eso, siempre mis padres y mis compañeros me dicen que no me lo corte. 

—¿Te molesta o tomás como un elogio que te comparen con Willian o Cuadrado?

—De chico veía mucho a la selección de Colombia y Valderrama usaba el pelo así. A mí me gusta. Les vi el mismo estilo a Marcelo y Willian de Brasil. 

—Después del gol te van a mencionar más como Christian Alegría que como Christian Alemán…

—En Ecuador siempre me identificaron con el apellido de mi papá (Alemán). Ahora veo en el diario que destacan también el de Alegría. Me pone muy contento, porque es el apellido de mi mamá. 

—¿Qué es lo que más extrañás de Ecuador?

—El verde de mi lugar, un bolón de mi mamá, pero esto es así: me tengo que acostumbrar a la comida argentina. 

—¿Probaste el asado de acá?

—Es lo que más he comido desde que llegué. Será cuestión de acostumbrarme. 

“El objetivo es llegar a la final de la Sudamericana”

Ilusionado con la reacción que mostró el equipo, Alemán Alegría se anima a soñar con ganar la Copa.

El 5 de febrero de 1996, Christian Alemán Alegría nació en Guayaquil, y transitó su infancia en un barrio humilde de esa ciudad ecuatoriana. Su padre, fanático del fútbol, quiso bautizarlo como Denilson, en honor a la estrella brasileña que brillaba en ese equipo que, dos años después, iba a llegar a la final en el Mundial de Francia 1998. Sin embargo, en aquel momento, la familia Alemán Alegría no logró inscribirlo con ese nombre. Veintiún años después, el actual jugador del Pincha se sacó las ganas y logró anotar en el registro de nacimientos de su país a su hijo de 2 años con el nombre de quien fue un ídolo para su papá. 

Ayer, tras algunas semanas de ausencia, su hijito y su esposa viajaron a la Argentina y, 24 horas después del triunfo del Pincha contra Arsenal, la familia se volvió a juntar. 

“Tengo un niño de 2 años que se llama Christian Denilson. Le puse ese nombre por el jugador. Cuando yo nací, mi papá me quería poner así. Todo lo que hago es por él y por mi familia”, resaltó en la charla que mantuvo con este diario. 

Con respecto a su adaptación al equipo, el atacante se mostró satisfecho por lo que ha podido mostrar en los minutos que le tocó jugar ante Nacional de Paraguay y Arsenal de Sarandí. “Me siento muy contento porque estoy aportando. Sinceramente, no me esperaba esto. Pensé que iba a ser un poco más duro. Las cosas están saliendo, van de menor a mayor. Estoy muy feliz por el grupo”, explicó Alemán. 

“Mi objetivo y el de mis compañeros es llegar a la final de la Copa Sudamericana y ganarla. Lo mismo en la Superliga. Por eso, voy a tratar de dar lo mejor para ayudar al equipo”, concluyó el jugador. 

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