Remando por la vida

Unos días antes de irse de vacaciones, Lía del Prado sintió una molestia en un pecho mientras se bañaba. Era 2012, tenía 40 años y, pese a que había antecedentes familiares de cáncer de mama, nunca se había realizado una mamografía. Esa señal de alerta la llevó a su doctora, que pronto le confirmó el diagnóstico: tenía un tumor maligno. En poco tiempo le extrajeron una porción de mama y comenzó con el tratamiento.

En aquel entonces, Federico Torrengo, actual presidente de la Asociación Argentina de Traumatología del Deporte, le comentó la iniciativa de algunas sobrevivientes de cáncer de mama que alrededor del mundo estaban remando para concientizar acerca de la importancia de la detección temprana. Lía lo planteó en el hospital, convenció a médicos, consiguió voluntarias y de esa manera le dio vida a las Remeras Rosas La Plata: un grupo de mujeres de entre 25 y 70 años que batallaron la enfermedad y en la actualidad se juntan cada sábado en la Isla Santiago para navegar en botes dragón. Y hacer honor a una ley máxima: el deporte es salud. En un día muy especial, El Clásico charló con la fundadora del espacio sobre la gran actividad que realizan: “Acá estamos y seguimos remando. La vida poscáncer de mama es más linda”, aseguró Lía.

“Todo nace en la University British Columbia de Canadá, donde un doctor logró demostrar que la palada del remo en bote dragón es un ejercicio repetitivo y exigente que ayuda a la progresiva recuperación del torso tras las operaciones propias de la enfermedad. También encontró que con la actividad había reducciones de la conformación del linfedema, todo esto sumado al beneficio anímico”, explicó Del Padro.

Consultada sobre la creación del espacio en la ciudad, Lía detalló: “Remeras Rosas fue el primer equipo de estas características en el continente. A partir de allí, fueron surgiendo más grupos en Latino­américa y también en el país. Llevamos un mensaje sanador y de superación, con mujeres e historias tan únicas como bellas. Buscamos concientizar sobre la detección temprana del cáncer de mamá, algo que puede salvar vidas”.

Lía es psicopedagoga y en la actualidad representa al país en la International Breast Cancer Paddling Committee. A la hora de repasar su batalla contra el cáncer de mama, elige dar un mensaje de esperanza: “Me cambió la vida para mejor. El proceso fue duro y sigo el protocolo de medicación. Sin embargo, hay que desmitificar el tabú alrededor de la palabra cáncer. La detección temprana puede salvar vidas”.

El cáncer de mama es uno de los más frecuentes en las mujeres: se estima que 1 de cada 8 tendrá la enfermedad en algún momento de su vida. Sin embargo, tomado a tiempo y en un estadío temprano, el porcentaje de curación es del 98%. No dejes de hacerte los controles médicos.