por daniel "profe" córdoba
“Trabajé en La Paz y lleva un mes y medio aclimatarse a jugar de igual a igual”
La densidad del aire a nivel oxígeno es mucho menor en su composición y, por lo tanto, aquellos que ya tienen acostumbrado todo su organismo y su mecanismo de adaptación a sufrir esa falta de oxígeno en el aire se recuperan más rápidamente que aquellos que no lo estamos.
Por Daniel “Profe” Córdoba
Cuando se está en estado de gracia no hay altura ni rival que impida lograr los objetivos. Estudiantes viajó a La Paz para frenar a The Strongest, es uno de esos equipos que está en ese estado.
He trabajado durante un año en el club The Strongest y pude palpar claramente lo que es vivir en la altura. El primer día que llegué a Bolivia y a la ciudad de La Paz me propuse de entrada sentir los efectos de la altura.
A un atleta boliviano que conocí en el aeropuerto le propuse subir cuatro pisos los dos a máxima velocidad y allí ver cuál era la diferencia entre un constante habitante de la altura y uno que no habitaba en la altura como era mi persona. Yo llegué primero por tres escalones pero lo sorprendente fue lo siguiente. Él llegó respiró profundo y estaba como si nada. Yo necesité de 3 a 4 minutos para recuperar mi ritmo respiratorio normal.
Por primera vez sentí en cuerpo, mente y espíritu propio lo que implica la deuda de oxígeno a 3.800 metros.
La densidad del aire a nivel oxígeno es mucho menor en su composición y por lo tanto aquellos que ya tienen acostumbrado todo su organismo y su mecanismo de adaptación a sufrir esa falta de oxígeno en el aire se recuperan más rápidamente que aquellos que no lo estamos. Más o menos, entre un mes a un mes y medio me llevó realmente adaptarme a semejante diferencia de densidad en la composición de la atmósfera en La Paz Bolivia.
Esto lo sufrían constantemente inclusive equipos bolivianos que ya acostumbrados a viajar del llano a la altura de la Paz igual sufrían cada vez que lo hacían las mismas carencias en lo que a la recuperación tras cada esfuerzo demoraban. Como contra eso no se puede competir porque como dije lleva mucho tiempo la adaptación y como también es difícil adaptarse al vuelo del balón que por la ya mencionada densidad y composición de la atmósfera tiene un recorrido diferente es que lo que conviene en zonas de altura es partir el equipo. Partir el equipo no quiere decir que los defensores y los centrocampistas de recuperación jueguen a 50 o 60 metros de los delanteros y los mediocampistas creativos, nada que ver. Sí con eso se quiere mencionar que al haber hoy cinco cambios el equipo que llega a la altura está más beneficiado que cuando había tres, pero no obstante eso, partir un equipo significa que todo lo que es defensa tengan un muy poco recorrido estamos hablando de aproximadamente seis jugadores de campo abocados a la recuperación y a la defensa del arco propio, mientras que el gran desgaste yendo y viniendo lo hagan los mediocampistas de ataque y los delanteros, y cuando estos muchachos den los primeros signos de agotamiento y ahogo automáticamente suplantarlos para no perder la dinámica del juego.
Aquellos que dicen que el problema de la altura es solamente mental están equivocados pero aquellos que dicen que con una mentalidad de saber lo que se va a sentir compitiendo en un lugar donde hay menos oxígeno siendo consciente de ello puede que la mente ayude a soportar lo mejor es cierto. En el año 2001 el fútbol boliviano estaba lejos de ser privatizado y hoy hay clubes que realmente al tener empresa detrás de ellos han podido incorporar jugadores de relieve. Ya vimos aquí en nuestra ciudad lo que Estudiantes de La Plata le costó vencer al equipo boliviano que enfrentará en algunos días y desde el punto de vista teórico exclusivamente hablando esa dificultades podrían ser mayores aún jugando en el estadio Hernando Siles de la paz. No obstante, cuando todos los planetas se alinean y cuando la energía de un grupo es muy positiva, hasta suelen ganarse cosas que no se merecen o suelen llegar a lograr campeonatos equipos que quizá en el juego pueden haber sido superados pero que contaron con eso que hay que contar y que para mí es energía positiva como para, a pesar de no haber sido superiores en el partido en sí, ganar por vía de penales o por cualquier otro tipo de vía teniendo a favor instantes y momentos del juego en donde de estar pasando la mal terminan esquivando la derrota y así acercándose al triunfo.
Creo que hay Estudiantes de La Plata es uno de esos planteles. Evidentemente hay algo que nunca va a tener explicación y que me rehúso a simplificarlo con suerte destino Dios, pero hay algo que evidentemente permite el triunfo y los logros aún en el momento de las mayores adversidades o menos merecido, así que no me extrañaría que a pesar de lo adverso que puede ser la situación de competir el altura y contra un buen equipo hoy por hoy el Pincha pueda sacar un buen resultado.