Un vuelo tranquilo a San Pablo y un recibimiento especial para Sabella

Por Juan Pablo Ferrari

Enviado Especial a Brasil 2014

La Selección llegó anoche a la capital del estado más importante de Brasil, en donde este mediodía realizará el reconocimiento del campo de juego del estadio Arena Corinthians. Simpatizantes y allegados del equipo paulista recordaron el paso de Pachorra como ayudante de campo de Passarella 

Con una temperatura de 18 grados, la Selección argentina arribó anoche, pasadas las 20, a San Pablo, en donde mañana deberá afrontar el partido de los octavos de final de la Copa del Mundo ante Suiza. 

El equipo nacional se entrenó por la mañana en Cidade do Galo y allí el cuerpo técnico ensayó algunas variantes que podría introducir en algún momento del partido ante los europeos, en el caso de la que estrategia inicial no arroje los resultados esperados. 

Asimismo, se procedió a la práctica de tiros penales, asumiendo esta instancia como una de las posibilidades para definir el pasaporte a los cuartos de final, tal cual le ocurrió a Brasil el sábado. 

El equipo albiceleste se hospedó en el hotel Pullman de la localidad de Ibirapuera, en donde lo estaban esperando un centenar de compatriotas. 

Si bien el número de hinchas argentinos en el partido de octavos de final no será el mismo que se vio en los encuentros de la fase de grupos, se estima que entre 10 mil y 15 seguidores estarán presentes mañana en el estadio Arena Corinthians de la capital de San Pablo. 

Por su pasado como mano derecha en el equipo paulista, los integrantes de la peña “El torcedor corinthiano” se acercaron al lujoso hotel en donde está alojada la Selección nacional para intentar tomar contacto con Alejandro Sabella, logrando al menos que el técnico los reconozca y los salude a la distancia levantando el brazo derecho mientras ingresaba al lugar.  

Cabe recordar que Sabella trabajó en esta ciudad en 2005, cuando fue colaborador del cuerpo técnico de Daniel Alberto Passarella durante una temporada. 

De acuerdo a lo previsto, el equipo nacional postergará el almuerzo y se nutrirá de un desayuno suculento, repitiendo la misma modalidad que viene implementando en cada oportunidad que le tocó jugar a las 13. En tal sentido, tras la práctica de hoy (que comenzará entre las 13.30 y las 14), los jugadores volverán al hotel para merendar con la misma cantidad de calorías que consumieron durante la mañana. 

El martes, tras el partido contra Suiza, la delegación volverá a Belo Horizonte, y dependiendo del resultado del partido seguirá entrenando el miércoles y el jueves por la mañana, especulando con un eventual viaje a Brasilia el jueves por la tarde.