La erupción del volcán Kilauea cubre de humo y cenizas a Hawaii

En las últimas horas, una erupción explosiva se registró en la cima del volcán hawaiano Kilauea, que generó una nube de más de 9.000 metros de ceniza y que obligó a residentes cercanos a ser evacuados y buscar refugio. El Observatorio de volcanes de Hawaii informó en un comunicado, que las emisiones de hasta 3.600 metros continuaron después de la primera explosión, registrada a las 4.15, hora local (las 11.15 en Argentina de ayer). “En cualquier momento la actividad puede hacerse más explosiva, incrementando la intensidad de producción de cenizas y produciendo proyectiles cerca de la fumarola”, advirtieron.

Las autoridades mantuvieron la alerta roja para aviación (que impide cualquier tráfico aéreo en la zona) y se exhortó a los residentes a buscar refugio. La explosión llega dos días después de que otra masiva nube cenizas emanara de este volcán, que es el más activo del mundo y uno de los cinco en la isla. Científicos consideran que esta actividad volcánica puede anteceder una mayor erupción como la registrada en 1925.

Alrededor de 2.000 personas han sido evacuadas de áreas residenciales que se encuentran en el camino de las coladas de lava y a causa de los humos tóxicos, las autoridades han indicado que probablemente siga habiendo evacuaciones a medida que las fisuras avancen.

La lava que brotó durante las últimas dos semanas destruyó al menos 26 viviendas y otra decena de inmuebles. El Parque Nacional Volcanes, donde se encuentra el cráter, fue cerrado al público el 11 de mayo. Las autoridades dicen que no prevén víctimas mientras la gente permanezca fuera del parque. Kilauea es uno de los volcanes más activos del mundo y una erupción en 1924, mató a una persona, lanzó piedras, cenizas y polvo al aire durante 17 días.

Los científicos advirtieron que una caída en el nivel de la lava en la cumbre, crearía las condiciones para una explosión que lanzaría al aire cenizas y piedras del tamaño de refrigeradores. Además, pronosticaron que liberaría vapor atrapado del agua subterránea calentada, como si fuera una olla de presión. El gobierno manifestó su preocupación por si esto realmente ocurre.